Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Antonio Morales:
6
Drama Cuando Andrea va a la Universidad, se aloja en casa de su abuela, pero tendrá que soportar a sus molestos parientes. Como en la casa todo son rencillas familiares, sólo su fuerte carácter le permitirá sobrellevar la situación. (FILMAFFINITY)
1 de septiembre de 2015
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película ofrece una obligada síntesis de la excelente novela de Carmen Laforet, premio Nadal 1945, en la que Conchita Montes, actriz y pareja de Neville, se apoyó para el argumento que recreaba perfectamente, la Barcelona de post guerra. A pesar de sus insuficiencias, al parecer la productora Cifesa que distribuía el film, le amputó unos 30 minutos, para hacerla más comercial, según ellos. Es evidente que eso perjudica a la película a la hora de desarrollar los temas, viéndose algunos de ellos algo abrupto y escueto. Sería interesante recuperar esos minutos en alguna edición en DVD, si no se destruyeron. Respira el film un clima insano, pesimista y todos sus personajes están inmersos en angustias existenciales, el recuerdo de la guerra civil los mantiene aprisionados en un mundo de desconfianzas y rencores, de locura y degradación.

Todo ello en un ambiente melancólico, de dificultades económicas, mediocridad cultural, prostitución encubierta y aislamiento, que Neville muestra con más recursos expresionistas que costumbristas. “Nada” cuenta la historia de Andrea (Conchita Montes), una joven huérfana que llega a Barcelona para estudiar Filosofía y Letras. Se aloja en casa de la familia de su madre, compuesta por su abuela y sus tíos; Angustias, Roman y Juan, y la esposa de éste último, Gloria, una familia burguesa venida a menos, de pensamientos antagónicos, pero que ella acepta pese a las excentricidades de sus componentes.

Andrea es atraída desde el primer momento por la imagen bohemia de su tío Roman, un violinista de pasado turbulento, frente a Juan, un pintor fracasado y violento que tiene que soportar que su mujer salga de noche en busca del sustento familiar, además de soportar a la reaccionaria y contumaz Angustias que le previene de los peligros de la gran urbe. En la universidad conocerá a Ena, que siente interés por conocer a su tío Roman, una chica de aptitud liberada, y libertina, más si tenemos en cuenta las costumbres de la post guerra franquista y nacional católica. Una película atípica para la época que refleja muy bien, ese ambiente oscuro, apesadumbrado y angustioso de una cierta sociedad española, la película tiene un caleidoscopio de personajes femeninos, muy audaces para la época.

Alejada formalmente del cine habitual de Neville, totalmente atípica a su estilo luminoso y alegre, donde abunda los planos en contrapicado, la cámara enfocando a los personajes desde abajo, dejando ver los techos bajos, lo que hace que el ambiente sea más agobiante y claustrofóbico sobre los personajes, estéticamente casi una obra barroca, gracias al operador Berenguer, muy influido por Gregg Toland y el cine de Orson Welles. Neville quería reproducir con las imágenes el ambiente hosco y duro que reflejaba la novela, el cineasta quería alejarse de las historias de amor romántico y las películas históricas de cartón piedra que estaban en auge en la España de los 40. Una película algo desigual, precipitada en su narración, pero no carente de interés.
Antonio Morales
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow