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Voto de Antonio Morales:
7
Drama Historia de un joven y ambicioso abogado de Philadelphia cuyo único objetivo es ascender en la escala social. Un día acepta hacerse cargo de la defensa de un antiguo compañero del ejército, erróneamente acusado de asesinato, y a partir de entonces sus convicciones entrarán en conflicto con sus ambiciones. (FILMAFFINITY)
10 de octubre de 2016
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy digno y respetable melodrama folletinesco sin más pretensiones que las inherentes al género, que está filmado con elegancia y goza de una ambientación y dirección artística estimable. Desde unas originales e ingeniosas siluetas de la ciudad de Filadelfia que ilustran los títulos de crédito del film, asistimos a una historia que no por tantas veces reconocible deja de ser interesante, pues refleja los condicionamientos sociales, el arribismo, los sacrificios y abnegaciones para conseguirlo, así como los prejuicios y los privilegios de determinadas clases sociales. La exclusión de determinados candidatos para ese prestigioso club elitista y los caprichos de una alta sociedad decadente y trasnochada incapaz de adaptarse a los nuevos tiempos.

Secretos acusatorios, comportamientos inconfesables, escándalos impactantes, clanes familiares, todo ello se da cita en la vida de esta prestigiosa ciudad que hasta principios del siglo XX era cuna del señorío y de la alta sociedad en el país de las barras y estrellas. Recreada bajo la dirección del artesano y correcto Vincent Sherman que adapta la novela de Richard Powell “The Philadelphian” para la Warner, Estudio siempre protagonista por su cine social. Cuenta con una excepcional fotografía en blanco y negro del maestro Harry Stradling que crea con sus tonos claroscuros un ambiente de tensión melodramática. De amores esquivos, ambiciones desmedidas, pasiones encontradas y venganza por despecho, de matrimonio de conveniencias e intereses creados.

El arrogante y orgulloso Tony Lawrence se ajusta perfectamente al físico de un Paul Newman que todavía no había alcanzado el estatus de estrella. La morena y relamida Barbara Rush como Joan que también cumple perfectamente como joven caprichosa e inmadura, para apreciar el esfuerzo y la lealtad. Más preocupada de mantener su hedonista vida que de sacrificarse por amor. Tony ha sido siempre protegido por su madre que le proporcionó estudios, siempre ignorante de su verdadera estirpe social. Lo cual no le impidió servirse de artimañas y amantes maduras como Carol (Alexis Smith) para conseguir sus planes, únicamente redimido por su sana amistad con un amigo, Chet (Robert Vaughn) al que debe defender de un complot familiar para defenestrarlo.

Tony es un hombre que se debate entre sus principios morales y su triunfo social, tentado por la política, los lujosos bufetes de abogados ilustres y el precio que debe pagar por conseguirlo. Todo ello sin decepcionar a su abnegada madre, quien sufre en silencio los avatares de un impulsivo hijo. Un melodrama social lacerante que denuncia la hipocresía, el cinismo y la mezquindad, defendiendo la superación personal y la honestidad por encima del materialismo y la ostentación arrogante y displicente. Un gran plantel también de secundarios ofrecen un film atractivo y recomendable que radiografía una clase social poderosa e influyente.
Antonio Morales
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