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Voto de Antonio Morales:
5
Thriller Javier (Bardem), un guionista que acude a una terapia para adictos al sexo, conoce a Miranda (Victoria Abril), que trabaja en la radio. Tras la reunión, él la acompaña a la emisora donde trabaja. El técnico de sonido en cuanto oye la voz de Javier la reconoce de inmediato; Javier descubre horrorizado que las conversaciones eróticas que mantiene por teléfono con una mujer han sido grabadas y circulan clandestinamente por Madrid. Esa ... [+]
22 de enero de 2017
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la década de los noventa el thriller erótico estaba de moda, tras el potente éxito arrollador de “Instinto básico”, a raíz del fenómeno Sharon Stone surgieron cantidad de thrillers sexuales que exploraban ese subgénero, la mayoría bastante mediocres. “Entre las piernas” sin ser grandiosa, no me parece mala, la considero bastante aceptable respecto al resto para estar hecha en España. Gómez Pereira, su director, siempre tuvo una visión del amor un tanto reduccionista, pues en todas sus comedias anteriores solía limitarlo casi todo al sexo. También suele acudir a la fragilidad de las apariencias y de las máscaras sociales que constituyen otros de sus temas preponderantes. Aquí abandona la comedia sofisticada para adaptar la novela homónima de Joaquin Oristrell, una pasión lujuriosa entre Miranda (Victoria Abril) que trabaja en un programa de radio sobre sexo y Javier (Javier Bardem), un guionista de cine. Ella es esposa y madre, él divorciado, que se conocen asistiendo a una terapia sobre adictos al sexo.

Miranda está casada con un policía, Félix (un excelente Carmelo Gómez), quien entrará en escena, a raíz de unas pesquisas que está practicando en torno a la productora de cine donde trabaja Javier. La explosiva mezcla entre sexo y crimen en torno a un triángulo amoroso de traiciones que está seriamente influenciado por el cine clásico americano con reminiscencias de famosas películas de Alfred Hitchcock concretamente. Hay muchas ideas de puesta en escena de “Vértigo”, “Psicosis” o “Recuerda”, la narración cinematográfica como artificio, y por ende, el de la llamada “realidad” como mentira, simple apariencia. Una sórdida historia en la que no faltan detalles escabrosos, donde ya en sus originales títulos de crédito están influidos por las espirales y juegos geométricos del diseño gráfico del genial Saul Bass que había trabajado para el maestro del suspense en los títulos de “Vértigo”, “Con La muerte en los talones” y “Psicosis”.

Un film provocador y de alto voltaje erótico al que sus personajes tienen un problema que anuncia el título explícito del film, cuando en realidad deberían tenerlo en el cerebro, al ser adictos al sexo, resulta francamente extraño por sus giros inesperados, demasiado grave cuando quiere ser ligero y demasiado ligero cuando quiere ponerse grave. Proliferan los puntos de vista, en varias historias que se entremezclan en una azarosa interposición de planos narrativos que por momentos oscila entre la comedia negra y la trama criminal. Se trata del delirio de un escritor carcomido por el miedo a verse engullido por sus propias ficciones, asustado ante su imparable capacidad de fabulación. Un film entretenido y a ratos interesante, en mi opinión, gracias a un excelente casting de actores con buena química.
Antonio Morales
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