En 1914, Chaplin trabajaba para Mack Sennett, el rey de la comedia “slapstick”, por 250 dólares a la semana, pero llegó un momento en que riñeron, Sennett quería despedirlo, pero quizá pensó que Chaplin era un diamante en bruto, por lo que le ofreció 500 $ a la semana y Chaplin quería 750. Un día un agente de la compañía Essanay entra al estudio disfrazado de vaquero y le ofrece a Chaplin diez mil dólares de prima y mil a la semana. Chaplin no se lo piensa ni un momento y se marcha. La Essanay en Enero de 1915 anuncia el contrato con gran publicidad. La empresa residía en Chicago y allí filmó Chaplin su primer film para la compañía: “His new job” este que nos ocupa.

Pero la luz del estado de Illinois es muy inferior a la de California y Chaplin convenció a los productores para que le dejasen filmar los restantes en el estado a orillas del Pacífico. Lo que quería también era alejarse del ambiente oficinesco y burocrático de la empresa y sus criterios cerrados, alejándose el cineasta esperaba tener más libertad. Comenzaba una nueva etapa con la Essanay que le proporcionaría la ocasión de explorar nuevas formas de expresión.

Discreto corto de treinta minutos de Chaplin encarnando a Charlot. Es evidente que Chaplin aún está en fase de aprendizaje y experimentación, todo está en función de un humor simple, a veces gracioso y otras un tanto forzado, siempre viéndolo desde la perspectiva actual. En aquel tiempo todo era muy novedoso, teniendo en cuenta que el cine está naciendo técnicamente. Charlot se presenta a un casting para una película, pero es contratado como carpintero para decorados, la ausencia de uno de los actores dará la oportunidad de lucirse como galán. Todo ello salpicado de golpes, peleas y carreras, típicos del “slapstick”.