La belleza del alma, no tengo más remedio que reconocer que esta película de Benito Perojo me ha conmovido enormemente, a pesar de sus defectos (un tanto teatral y artificiosa), habituales concesiones de la época. “Marianela” es un drama rural, basado en la novela escrita por Benito Pérez Galdós y de la que Perojo hace una admirable adaptación, el denostado Perojo, al que el tiempo, ese juez insobornable que no entiende de modas ni de dogmas, va dejando en el lugar que le corresponde a cada uno, entre los grandes cineastas españoles. Benito Perojo, artesano y maestro de referencia, realiza un film en el que los sentimientos trascienden la pantalla, ilustrados por unos actores muy bien ajustados al papel, destacando una Mari Carrillo que está sublime para ser su debut, con una naturalidad asombrosa, un personaje que seduce por sencillez, su humildad y su generosidad como ser humano.

Marianela es una huérfana pobre y nada agraciada si sólo nos fijamos en su físico, viste andrajos y anda casi descalza, pero es ser lleno de bondad y de gran corazón que hace de lazarillo de un ciego, Pablo (Julio Peña) que es el hijo del hombre más rico del lugar. Pablo se ha ido enamorando poco a poco de ella a través de su ingenua fantasía emocional y la ternura que ella siempre le ofreció, describiéndole cómo es el río, el bosque, las flores, él siempre vió a través de la muchacha. Tras la posibilidad de que el ciego recupere la vista, y la llegada de la bella Florentina, hace que Marianela se sienta inquieta ante el futuro. Hay también un guiño sentimental al cine de Charles Chaplin que Perojo adoraba y que detallo en spoiler.

“Marianela” es una película casi olvidada y por reivindicar, desconocida para la mayoría de aficionados, al haber pocas reseñas en esta web. Perojo no sólo plasma sentimientos y emociones, también refleja temas atrevidos para la época, mostrando muy bien las diferencias de clase, la mezquindad humana, un mundo injusto que alberga el egoísmo de algunos personajes, tanto de los ricos como de los pobres. La mina como metáfora de la belleza interior, el trauma de no saber aceptarse como uno es, que en el caso de la poco agraciada muchacha, le lleva a una lamentable autoestima perdida. La desigualdad y la falta de oportunidades entre los jóvenes condenados de por vida a la miseria. Una película que te atrapa removiendo tu conciencia.