Notable película de Alexandra Latishev, que en poco más de una hora nos cuenta la compleja y delicada circunstancia de María José, una joven introvertida brillantemente interpretada por Liliana Biamonte.

Prácticamente todo el filme está rodado cámara en mano y acompañando siempre a su protagonista, consiguiendo de esa manera una atmósfera real y sincera, que hace cómplice al espectador y provoca su reflexión en una historia que nos habla de juventud, amor, amistad, machismo, feminismo, indiferencia, desamparo y sobre todo, soledad.

Ojalá abundasen y tuviesen mayor difusión este tipo de producciones, caracterizadas por su autenticidad y falta de pretensión.