La excelente película plasma de una manera irrefutable la tragedia que conlleva ser testigo de Jehová. No es una peli hecha por “apostatas”, es neutral, muestra los sentimientos de un lado y del otro, las cosas buenas que conlleva vivir en una familia dónde todos creen en lo mismo. Pero también muestra el terrible sufrimiento qué unas normas absurdas, como la expulsión infringen en especialmente los jóvenes. No hay en palabras del gran Maestro, ninguna referencia al trato inhumano, al silencio y a la falta de amor que se inflige a los “expulsados”. Ninguna palabra de Jesús- . Todos los textos qué apoyan ese trato cruel están basados en el Viejo Testamento, en las leyes de Moisés qué el sacrificio de Jesús abolió en el madero. Algunos textos de apóstoles de Cristo son tergiversados y manipulados por la organización, unos porqué son a propósito mal traducidos y otros son interpretados de forma sesgada. Aunque para mi, el hecho irrefutable de la maldad de la organización está en qué el valor supremo de la Biblia (nuevo testamento) de amarás a tu prójimo y, no, no me sirve el argumento de qué el primer mandamiento es el de “amarás a Dios por encima de todas las cosas “ si fuese así, tendríamos a un Dios que incumple sus propias normas, las del amor universal.