Esta película de ciencia ficción es una locura de principio a fin, y si te la tomas en serio, lo más probable es que te lleves una buena decepción. Esta es una película para aquellos que disfrutan de las películas de terror que te hacen reír en lugar de temblar.

Lo primero que llama la atención de Critters son sus efectos especiales, que para ser justos, son bastante decepcionantes en comparación con los de hoy en día. Pero ¿qué esperabas? La película se hizo en 1986, así que todos deberíamos ser un poco indulgentes con ese aspecto.

Unos pequeños extraterrestres peludos son perseguidos por un grupo de cazadores intergalácticos y aterrizan en la Tierra, específicamente en una granja de Kansas (¿en serio, quién en su sano juicio elegiría un lugar así para aterrizar?). Los extraterrestres son como conejos, pero mucho más feos, más peludos y con una actitud asesina. A partir de ahí, ya te puedes imaginar que comienzan a causar todo tipo de problemas en la granja y en el pueblo cercano.

Por un lado, la película tiene algunos personajes realmente buenos. Por ejemplo, el sheriff local, interpretado por M. Emmet Walsh, es un personaje muy entretenido y que aporta mucho humor a la película, con sus frases irónicas y su actitud relajada en momentos inoportunos. Por otro lado, el reparto de cazadores intergalácticos, un grupo de alienígenas que hablan en una lengua extraña y que parecen estar siempre enojados, son bastante graciosos.

Es una película de serie B sin pretensiones que te hará pasar un buen rato, con efectos especiales anticuados, diálogos ridículos y personajes extravagantes.

En resumen, Critters puede ser mala en muchos sentidos, pero es una película que definitivamente se puede disfrutar si te lo tomas con humor y no buscas demasiado. Si eres un amante de las películas de serie B y las criaturas extraterrestres ridículas, no pierdas la oportunidad de disfrutar de esta obra maestra del cine "bizarro".