De ágil montaje, juvenil, verborreico y divertido diálogo, Santa Maradona nos relata las aventuras y desventuras de Andrea, un joven italiano que entre entrevista y entrevista se dedica a hablar con su compañero de piso y una amiga. Aunque algo cambia en él cuando conoce a un bella ragazza y actriz italiana de nombre Dolores. Una película donde hablan y hablan y hablan y los subtítulos pasan a una velocidad endiablada. Aunque hay un momento que los chistes pueden cansar, no por la calidad sino por la cantidad, la película se diluye algo al tiempo de su visionado, pero sí bastante distendida mientras se disfruta.

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