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Voto de CuchiCuchi:
5
7,4
7.593
Drama
Ana recuerda todo lo ocurrido desde la muerte de su padre, veinte años antes. Su hija, de nueve años, cree tener poder sobre la vida y la muerte de quienes viven con ella. Hay otro poder que Ana cree poseer: el de invocar la presencia de su madre. Con ella, muerta hace años, revive una relación llena de ternura y, a veces, de dominio. (FILMAFFINITY)
2 de julio de 2015
24 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me duele decirlo, pero sin Ana Torrent y sin la música esta película sería una experiencia poco soportable.
Me duele especialmente la escena del baile infantil, muy tonto, muy inverosímil y muy poco natural. Súmesele el atuendo y el peinado de las chiquillas –espantosos ambos, de acuerdo que son los setenta pero ya podía haberse dejado aconsejar Saura- y la cosa abandona lo onírico y entra de lleno en la pesadilla, arruinando una de las grandes canciones de nuestras vidas. Por suerte la repiten enterita al final, en los créditos.
Sigamos con lugares comunes: El cine bajo el tardofranquismo tenía la gran ventaja del recurso a lo críptico. Muerto el general, se acaba la era en que lo simbólico vuela como un pájaro y ahora lo críptico se vuelve flácido, lo mágico se torna mínimo, lo próximo se aleja al máximo, lo lógico deja de ser sólido, lo impúdico es tímido y, por encima de todo, lo erótico parece hecho para una sesión de tarde de sábado.
Esa es la diferencia con “El espíritu de la colmena”, de la que “Cría cuervos” toma más cosas aparte de la protagonista. La peli de Erice era también críptica, mágica, pájara y simbólica, pero se disfruta porque es mucho más que todo eso.
En alguna crítica de aquí –creo que de Bloomsday- he leído que en el fondo a Saura no le importa demasiado la forma en que rueda y que a veces parece un amateur. Yo no tengo ni idea de esto pero es la impresión que me ha dado. Lo que le importa a Saura es una cosa muy difícil: que se entienda bien/que no se entienda nada lo que quiere decir. Esto lo conseguía Buñuel de manera clamorosa. No sabías bien qué significaba la imagen que acababas de ver pero a la vez lo entendías perfectamente, tanto como si un extraño que va por la calle te partiera la cara de un puñetazo: no comprendes por qué pero comprendes el puñetazo a la perfección, vaya si lo comprendes.
Me duele especialmente la escena del baile infantil, muy tonto, muy inverosímil y muy poco natural. Súmesele el atuendo y el peinado de las chiquillas –espantosos ambos, de acuerdo que son los setenta pero ya podía haberse dejado aconsejar Saura- y la cosa abandona lo onírico y entra de lleno en la pesadilla, arruinando una de las grandes canciones de nuestras vidas. Por suerte la repiten enterita al final, en los créditos.
Sigamos con lugares comunes: El cine bajo el tardofranquismo tenía la gran ventaja del recurso a lo críptico. Muerto el general, se acaba la era en que lo simbólico vuela como un pájaro y ahora lo críptico se vuelve flácido, lo mágico se torna mínimo, lo próximo se aleja al máximo, lo lógico deja de ser sólido, lo impúdico es tímido y, por encima de todo, lo erótico parece hecho para una sesión de tarde de sábado.
Esa es la diferencia con “El espíritu de la colmena”, de la que “Cría cuervos” toma más cosas aparte de la protagonista. La peli de Erice era también críptica, mágica, pájara y simbólica, pero se disfruta porque es mucho más que todo eso.
En alguna crítica de aquí –creo que de Bloomsday- he leído que en el fondo a Saura no le importa demasiado la forma en que rueda y que a veces parece un amateur. Yo no tengo ni idea de esto pero es la impresión que me ha dado. Lo que le importa a Saura es una cosa muy difícil: que se entienda bien/que no se entienda nada lo que quiere decir. Esto lo conseguía Buñuel de manera clamorosa. No sabías bien qué significaba la imagen que acababas de ver pero a la vez lo entendías perfectamente, tanto como si un extraño que va por la calle te partiera la cara de un puñetazo: no comprendes por qué pero comprendes el puñetazo a la perfección, vaya si lo comprendes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Sólo que a Saura esto no le sale. Hay patas de pollo en la nevera. Vale. Supongo que será el cadáver exquisito del franquismo encerrado en el armario o algo así. Qué importará esto más allá de 1975, lo que nos muestra Saura es sólo un plato de patas de pollo.
En “Tristana” la protagonista maneja los pedales del piano sólo con un pie (la otra pierna se la amputaron). Es acojonante. Un conocido mío que en el tiempo que vio “Tristana” era seminarista –ahora vende coches- tuvo una erección con esta escena.
En “El espíritu de la colmena”, Ana mira cómo su padre pisa una seta venenosa. Es fascinante.
No tengo ni idea la razón por la que este tipo de cosas no me inspiran lo mismo en “Cría cuervos”, salvo lo que dije al principio. Saura ha hecho un montón de películas después de la llegada de la Democracia y menos mal que descubrió la veta del cine folclórico, qué gran paradoja, porque si no se hubiera muerto de asco. Y es que, en vez de preguntarse si simbolizaban los pescuezos destrozados por el garrote vil, la gente hubiera asociado el plato de patas de pollo con un ravioli de bullabesa de tierra con su miajita de hojiblanco gelé
En “Tristana” la protagonista maneja los pedales del piano sólo con un pie (la otra pierna se la amputaron). Es acojonante. Un conocido mío que en el tiempo que vio “Tristana” era seminarista –ahora vende coches- tuvo una erección con esta escena.
En “El espíritu de la colmena”, Ana mira cómo su padre pisa una seta venenosa. Es fascinante.
No tengo ni idea la razón por la que este tipo de cosas no me inspiran lo mismo en “Cría cuervos”, salvo lo que dije al principio. Saura ha hecho un montón de películas después de la llegada de la Democracia y menos mal que descubrió la veta del cine folclórico, qué gran paradoja, porque si no se hubiera muerto de asco. Y es que, en vez de preguntarse si simbolizaban los pescuezos destrozados por el garrote vil, la gente hubiera asociado el plato de patas de pollo con un ravioli de bullabesa de tierra con su miajita de hojiblanco gelé