La película es un milagro de la dirección artística. Por fin alguien le planta cara a Tim Burton!!
Mientras veía la peli con la boca abierta me di cuenta de que ya casi nadie utiliza decorados reales. Aquí los hay y todos preciosos, a cual más ingenioso y estilizado. También perfectos está la música, el vestuario, el maquillaje, la fotografía y Jim Carrey que no puede disimular su genialidad al interpretar personajes pasados de tuerca. Tampoco hay que olvidar a los secundarios de lujo y a los niños, que están también muy bien (en especial Violet que inunda la pantalla con tanta belleza).
La historia es entretenida sin llegar a atraparte del todo sobretodo la parte de la sala de los reptiles, que es claramente la más floja.
Da gusto ver películas hechas con tan buen gusto.