Muy buena película.

No vayas con prisas, esto no es una hamburguesa del McDonald.

Esto es un magnífico plato de sushi de la mejor calidad, muy variado, quizá algunas piezas no lleguen a estimularte del todo, pero a medida que te acercas al final vas comprendiendo los matices de cada pequeño bocado, y finalmente te queda una sensación de plenitud, de satisfacción, de no necesitar nada más.
Con esto quiero decir que aconsejo ver esta película solo/a o con una pareja/amigo/amiga al que le guste sumergirse en las películas, sin parloteo ni comentarios que te turben la mente ni el alma. De esta manera te darás cuenta en unos 30 minutos de que estamos ante un elenco de actores que saben actuar. Que hacen que te creas los personajes, la época y la fantasía legendaria que están representando.

Si bien en un principio luchamos inconscientemente contra una mitología que nos es desconocida y con un sesgo de incredulidad, a medida que la película ahonda en los personajes vamos dejando todos esos clichés a un lado, sumergiéndonos en un lago de actuaciones y efectos perfectamente encadenados, efectos necesarios y nunca exagerados, que acabas viendo como un elemento más de la película de forma totalmente natural.

Disfrutadla a fuego lento, y al acabar el metraje, queda un jirón en el alma, una sensación de un círculo cerrado perfectamente, un yin y un yang que hacen honor al título de la película.

Nota: 8.5/10 (pero entre el Notable del 8 y Muy buena del 9, me inclino por el 9).