En ocasiones uno intuye, antes de ver una película, que esta le va a gustar, y en mi caso así era con 'La Red Social'. Pero jamás sospeché que me fuera a gustar TANTO.
Y es que yo fui uno de los (muchísimos) que se burlaron al saber que la próxima película de Fincher iba a tratar sobre la creación del feisbuk. Ahora debería auto flagelarme por atreverme a dudar del gran Fincher, cuando prácticamente jamás me ha decepcionado.

La película es verdaderamente apasionante. Por ahí se ha comentado que 'La Red Social' no retrata los verdaderos hechos con total veracidad. Pero también se ha comentado que realmente no importa que lo que te cuentan sea verdad o deje de serlo, cuando te lo están contando tan bien. Y vaya si es cierto.
Qué monumental clase de dirección, señores. En las escuelas de cine deberían ponérsela a todo el mundo bajo la etiqueta "para dirigir bien una película, hay que hacerlo, básicamente, así".
Planificación, ritmo (tremendo ritmo), todo.
La maestría de Fincher se extiende a todos y cada uno de los aspectos de la cinta, y el guión de Sorkin no es menos (¡qué diálogos!). Dirección prodigiosa y guión prodigioso. ¿Cómo no iba a salir una bomba de aquí?

Volviendo a mis suspicacias iniciales cuando se anunció el proyecto, lo que jamás hubiese imaginado, es que para el caso ya podría haber hablado de la creación de las galletas Cuétara. Es que Facebook es lo de menos, es un mcguffin monumental. De hecho, creo evidente que "La red social" del título no se refiere a FB ni mucho menos.
Aquí lo interesante es el mordaz análisis que hace de unos tiempos en los que puedes tener cientos de "amigos" y ser un capullo asocial e incapaz de comunicarse como Zuckerberg. Una era de personas cada vez más solitarias en la que, en vez de tratar de combatir la incomunicación, se ha decidido disfrazarla.
La secuencia final y lo que en ella sucede es muy explicita a este respecto, a la par que una maldita genialidad.

También es 'La Red Social', una de las pocas películas que retratan el aquí y el ahora. Cuando la vean dentro de cuatro décadas, sacarán un puñado de lecturas bastante interesantes.
Es un retrato perfecto, tan perfecto que da hasta miedo.

Grandes todos sus protas, todos. Eisenberg está muy bien, pero quien más me ha cautivado es Andrew Garfield, magnífico, este chaval escala cada día más alto y será uno de los grandes.
No me olvido de un Justin Timberlake que cumple con nota y sorprende confirmándole como un tipo bastante capaz.

Mención de honor aparte para la banda sonora del gran Trent Reznor y Atticus Ross, merecidísima ganadora del oscar y una verdadera muestra del talento del alma máter de Nine Inch Nails. Oscura, sugestiva, hipnótica, y adecuadísima al fundirse con las imágenes, se ajusta como un guante.

Sigo en spoiler sin spoilers, por falta de espacio.