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Voto de Vivoleyendo:
7
Drama. Thriller El astrofísico americano David Sumner (Hoffman) se traslada a vivir al pueblo de su mujer, en Gran Bretaña. Es un hombre reservado y tímido que vive absorto en sus investigaciones y procura evitar cualquier disputa. Sin embargo, la violencia de ciertos individuos del pueblo llega a tal extremo que Sumner, situado entre la espada y la pared, reacciona con las mismas armas que sus agresores para defender a su mujer y su hogar... Obra ... [+]
25 de agosto de 2009
95 de 109 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nada más comenzar la película, Peckinpah logra ya, sin preámbulos, un clima angustioso, que destila amenaza y hostilidad por los cuatro costados.
En el momento en que David Sumner pone los pies en ese pueblo maldito, algo muy crispador se ventea ya en el aire. Algo de lo que incluso su mujer parece participar de algún modo turbio.
David, un hombre de ciencias, un intelectual pacífico que busca un lugar tranquilo, huyendo de la violencia de su país natal, no tiene ni idea de dónde se está metiendo.
La agresividad humana, los peores instintos, le persiguen y le rodean, conduciéndolo inexorablemente hasta más allá del límite de su aguante.
Este thriller es sobre todo un thriller de ambiente, de clima, en el que todo se centra en un análisis muy seco, descarnado y desasosegante de las peores pulsiones humanas. La violencia se respira y se puede cortar. La hostilidad, el desprecio, el odio, la prepotencia, el instinto que lleva a demostrar quién es más fuerte y de desdeñar y burlarse del que se presupone débil, la provocación, la aberración sexual que impulsa a abusar de alguien contra su voluntad, el chantaje psicológico, el desequilibrio emocional y mental, el morbo de lo prohibido, tentar el peligro a sabiendas... Todo lo más oscuro que portamos en nuestro lote humano es expuesto bajo los focos como esos desagradables pedazos de carne sanguinolenta sobre el iluminado mostrador de una carnicería.
No hay ninguna situación inocente, pues al acecho se agazapa siempre alguna sombra vigilante. La esporádica felicidad de los Sumner se aprecia ya contaminada desde el principio; el aparente pueblecito tranquilo contiene un rebaño de hienas que están a punto de despedazarse a cada instante; los momentos de fiesta y esparcimiento transmiten precisamente lo contrario bajo la superficie.
La llama avanza por la mecha lentamente. La explosión es inminente.
No hay escapatoria.
Y puede que en un momento dado nos miremos y no nos reconozcamos.
Y ya no conoceremos el camino a casa.
Vivoleyendo
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