¿A quién se le pudo pasar por la mollera, después de tenernos acostumbrados a aquella pequeña maravilla que era "Barrio Sésamo", emitir justo después, sin transición ni vaselina, una serie que no le llegaba ni a la suela?
Los niños habíamos crecido con el paladar bastante refinado a fuerza de una programación infantil de verdadera calidad. "Los mundos de Yupi" supuso el comienzo del declive de la televisión que tanto quise.
R.I.P. por aquellos programas y series que supieron entender y confabularse al máximo con lo que pasaba en nuestras cabecitas.