Es así que se puede resumir esta película francesa hecha con un presupuesto mínimo, los amigos y la familia (se nota en los créditos que todos son familiares). Trata de lo que es montar proyectos artísticos que sean teatrales, audiovisuales pero también de lo que es tener un oficio que no tiene horarios y que a veces incluye mezclar vida privada y vida personal.
Vacilé mucho en poner un 7 o un 8 ya que es la típica película que me ha gustado pero no sé muy bien explicar por qué. Los actores son buenos y convincentes a la vez de muy sencillos. Como dijo una espectadora detrás de mi al salir del cine "no hay principio ni final", y en parte es verdad, pero no me molesto para nada. Encantará a los aficionados de películas caseras que tratan de la vida cotidiana y de lo difícil que son las relaciones humanas y las relaciones en general.