Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valencia
Voto de Ponyboy:
10
Ciencia ficción. Intriga Ambientada en una sociedad futura, en la que la mayor parte de los niños son concebidos in vitro y con técnicas de selección genética. Vincent (Ethan Hawke), uno de los últimos niños concebidos de modo natural, nace con una deficiencia cardíaca y no le auguran más de treinta años de vida. Se le considera un inválido y, como tal, está condenado a realizar los trabajos más desagradables. Su hermano Anton, en cambio, ha recibido una ... [+]
26 de diciembre de 2005
38 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Guanina, adenina, timina, timina, adenina, citosina, adenina... bien podría ser el inicio de una secuencia de ADN perteneciente a un ser genéticamente perfecto. Pero la perfección genética no asegura el éxito al cien por cien. Tampoco es posible justificar el fracaso en un ser manipulado genéticamente para ser perfecto, y el fallo puede convertirse en un trauma insalvable.

No existe el genoma que dicta el espíritu humano. Ésta es la frase que reza la promoción de esta gran película, escrita y dirigida por el poco prolífico Andrew Niccol(Nueva Zelanda, 1964), que sólo ha dirigido otra película más, Simone (2002) de la cual lo más interesante parece ser la canadiense, nacida en 1978, Rachel Roberts, su actual esposa. También firma el guión de El show the Truman (1998).

Esa frase es la que se desprende del esfuerzo de Vicent (Ethan Hawke), uno de los últimos "hijos de dios", también despectivamente llamados "degenerados", y en su empeño por lograr su sueño: viajar al espacio. Un puesto reservado sólo a la élite de los hombres genéticamente perfectos. Claro, que su sueño sería algo completamente imposible sin la ayuda de Jerome Morrow (Jude Law). Lo más curioso de todo es que Ethan Hawke ya había viajado al espacio en la ya mítica Exploradores (1985)...
El elenco de actores lo completa una mujer que bien podría ser genéticamente perfecta, por lo menos por fuera lo parece: Uma Thurman.

Una película altamente recomendable por lo cuidado de sus imágenes, por el buen gusto de sus planos, su composición y sus detalles (a qué les recuerda la escalera de caracol de la casa de Jerome), por su guión y la interpretación de los actores así como el trasfondo ético-moral que vehicula el tema, por la música de Michael Nyman, y por la trama policial con la estética propia de los años 30 que proporciona ese aire "retro" a ese futuro quizá no tan lejano, bajo la que se mueve este "thriller policial de ciencia ficción" y que indudablemente, en un futuro, será considerada como un "clásico".
Ponyboy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow