La película apesta en todo su desarrollo, un filme de terror clase B que redunda en la mediocridad más absoluta. Primero, consideremos que es una remake de una remake de un clásico de terror. Por ende debe aunque sea mejorar la versión anterior. Bueno, esto no se cumple ni por asomo. Ya partimos de mala base. Tratando de abstraerme y considerándolo como un filme aislado, surgen varios aspectos a comentar: La historia es absurda e inconsistente, viciada en absurdos que no conducen a nada. No aporta nada nuevo al género y lo poco de positivo que posee está muy utilizado ya y no sorprende. No hay situaciones de suspenso y eso ya lo dice todo a la hora de analizar un filme de terror. El final, de acuerdo al desarrollo, un bodrio impresentable. Las actuaciones son pésimas, y no se dejen engañar porque figure entre actores Forest Whitaker, ya que su aporte es tan fugaz como los ratos entretenidos del filme. La parte técnica en cuanto a efectos visuales son paupérrimos y hay algunas muñecos de goma y otros utensilios de cotillón que para el año 1993 estaban muy obsoletos ya. La ambientación no es lograda y mucho menos el clima de suspense mediante una buena escenografía, nada de nada. Poquito de acción sin sentido, algunas buenas explosiones al final y muy, pero muy poco presupuesto deserdiciado en elaborar una fantochada que ni a los talones le llega a sus predecesoras.