Es un interesante trabajo televisivo que combina suspense propio de una investigación policial sobre asesino serial con aspectos muy ligados al thriller sobrenatural con temática fantasmagórica.

El resultado es un efectivo producto que resulta original en el planteamiento narrativo, el cual se basa en un guión bien pergeñado en su complejidad que oscila entre el desarrollo de situaciones paranormales y alternativas engañosas donde el meollo de la cuestión es descubrir la solapada identidad de un asesino psicópata.

Claro que tienen que ver lo sobrenatural con lo investigativo propio de la realidad, y ello es para mí el principal mérito de esta obra de escaso presupuesto pero que cuenta con un agradable y creativo argumento que se aleja de los tópicos y que por si fuera poco nos depara un giro sorpresa en su desenlace.

Buen trabajo interpretativo de Andrew McCarthy en el protagónico, el resto del elenco acompaña bien y se destaca la belleza (y sólo ello) de la actriz Jessica Oyelowo, la cual apenas posee una muy pobre carrera cinematográfica (un papel sumamente irrelevante en Sleepy Hollow entre lo más destacado).

El filme si bien cuenta con exiguos recursos materiales y se le nota el aroma a telefilme, a pesar de ello es atractivo desde su impronta estética y además posee una intensa puesta en escena como para que funcione tanto como thriller sobrenatural como cinta de intriga por su aspecto investigacional.

En fin, vale la pena. Es una opción muy poco conocida pero hay un habilidoso director detrás para demostrar que un argumento imaginativo y un férreo pulso narrativo pueden disimular las carencias de presupuesto.