La película a pesar de sus limitaciones no deja de tener premisas muy interesantes e incluso con todas sus fallas y arrastres se deja ver.
El cine dentro del cine siempre me ha interesado al igual que la metanovela. Cómo se rueda un rodaje. Cómo un director dirige una toma. Cuáles son los entresijos de un actor antes y después. Todo eso aparece aquí. La grandeza es menos siendo un remake del clásico de Kubrick. Y ya de por sí los puristas dirán que no habine necesidad de tal riesgo en plenos ochenta.
Champman, el director no lo hace tan mal, ni tan bien, hace lo que puede. El presupuesto que tendría no daba para más y lo más interesante es que el argumento se mezclase con la posible realidad. Ese es el juego de la película.
Dos malos actores en una producción de serie B se enamoran. Él un fanfarrón buscavidas y ella la bella rubia chica del gángster. Su protegido, Silva un gángster que financia la película por amor. Un director (Peter Coyote) que solo vive por y para sus películas. Y nada más.
El resto es ver una película con factura estrenos Tv.
Lo mejor, Tennant una actriz contenida y de un clasicismo muy adecuado a su papel, que al mí juicio podía estar entre las grandes pero no llegó a poco más que a unas películas secundarias y papeles de reparto en tv. Una pena. Coyote que es el señuelo del reparto, muy flojo, solo exhibe malas posturas y arrogancia que ningún momento es creíble.