En 1999 todas las adolescentes caímos rendidas ante el guapo Freddie Prinze, Jr, que aparecía en todas las cintas de los 90 que se preciasen (Sé lo que Hicisteis el Último Verano fue sólo el comienzo de lo que parecía un gran porvenir –que nunca fue-). A mí no me gustó el papel de Rachel Leight Cook, la protagonista de la primera y que también aparece en ésta (como madre de la chica popular). Siempre me ha resultado una actriz falta de carisma y sosa. No sólo en Alguien como Tú, sino en general. El nuevo metraje (que no considero un remake, aunque no sé daros un sustantivo específico), basada en el guion original (que dicen que podría ser como una revisión moderna de Pigmalión –algo que dudamos todos o casi todos-) al menos es mucho más divertida que la primera, y lo escribe alguien muy fan de los noventa como yo. Me falta Freddie, ¡claro qué sí! Pero Addison Rae está maravillosa como nuevo descubrimiento y Tanner Buchanan como chico al que hay que mejorar está muy bien también. Ningún actor me ha chirriado como me pasó en 1999 y dentro de todas las absurdidades que hay en ambas, prefiero al cantante cutre a la chica que hacía ese teatro de improvisación y que no soporté nunca. Además Matthew Lillard (13 Fantasmas o Scooby-Doo) sale unos minutos, igual que Kourtney Kardashian y eso son un par de puntos más. Podéis llamarme frívola hoy, pero si veo un film sin alma, al menos que todos lo hagan medianamente bien. Ya sabemos que es TODO; sexista, machista, racista, ¡hasta hay una pareja de lesbianas! Es ideal para el nuevo mundo Hater.

La recomiendo absolutamente para una tarde aburrida. Te vas a reír, vas a llorar y vas a sentir vergüenza ajena (como con la otra, ¡eh!).