Al mismo tiempo que descubría Las Alas de la Ambición y me echaba unas risas bien entretenida, Netflix me sugería que viera Amor 101, también turca. No lo dudé. Habitualmente me tienen hartita con tanto turco en Antena 3, pero habiéndome enganchado a la ya nombrada me propuse ver ésta. Para mi sorpresa es mucho mejor, con un guion trabajado, muy estilo telenovela cuando se trata de amor, pero con buenas intrahistorias de adolescentes. Un trabajo excelente de todos a los que además vas cogiendo cariño poco a poco. De hecho, está tan bien que sabiendo que ya está la segunda temporada no voy a dudar en verla.

A ver, que tampoco os quiero engañar. No va a ir a los Emmy, ni mucho menos, pero es entretenida, divertida, emotiva, dramática y también con dosis imprescindible de enamoramientos. Es perfecta para el verano y nos muestra un Estambul precioso.

De las mejores cosas que tiene es que están en los noventa. Todavía no es habitual ver móviles y la banda sonora es estupenda, obviamente no hay regueatton ni nada de eso. Y está fenomenal porque añaden canciones de allí que son bastante pegadizas. Tiene momentos entrañables y divertidos. Muy recomendable si queréis ver algo ligero con un ligero tufillo a nostalgia noventera (como es mi caso).

Cuesta un poco coger el punto a algunos personajes pero finalmente no la podrías ver si faltase alguno.