En esta ocasión la etiqueta "basada en hechos reales" sí que anuncia que la peli es muy floja. Me animó a verla el coprotagonista, Ed Harris y la temática, el football americano. Pero lo que se anuncia como un telefim para la siesta termina siendo verdad y se convierte en un partido soso que termina en empate a cero.
Un historia menor sin trascendencia, sin verdadero guión y con interpretaciones mediocres, incluida la excesiva de Cuba Gooding como protagonista. Bien es verdad que tenían poco para demostrar.

Sólo el intríngulis de conocer por dentro un equipo universitario de este deporte puede animar a los aficionados al mismo a verla. El resto pueden saltarsela.