Excelente y muy entretenido conjunto de episodios unificados para una película que recuerda a las mejores parodias del género de misteriosos asesinatos en mansión: "Un cadáver a los postres" y "Cluedo" flotan en el ambiente de este ingenioso guión planteada por una serie que, a veces, puede olvidarse del gamberrismo más cafre para demostrar que tiene argumentos con bastante materia gris.

Además, todo ello sirve de elegante cortina de humo para hacer limpieza de personajes y abrir las ventanas. De repente, fueron menos. La sensación de constante tensión que rodea todo el ambiente y que cualquier secundario es susceptible de ser eliminado, mantiene nuestro interés.

Por si fuera poco, el crimen está bien planteado y resuelto de manera convincente. Además, vuelve a aparecer una de las grandes estrellas más parodiadas en Padre de Familia: nada menos que James Woods.

Un ejemplo de esta serie puede ser algo más que una sucesión de ocurrentes (y menos ocurrentes) gags inconexos entre sí.