De corta andadura, "Las nuevas aventuras de He-Man" supusieron un intento de hacer sobrevivir al personaje adaptándolo a la década noventera con un aire galáctico que incluýó una remodelación del protagonista y el antagonista por excelencia, Skeletor.

No obstante, ya fuera tanto por la nostalgia de la primera generación de espectadores como por el escaso interés que despertó en el nuevo público, esta re-orientación estética no cuajó positivamente, tanto los nuevos aliados del héroe como los villanos parecían un obsesionado intento por desvincularse de lo anterior, sin mucho éxito en comparativa con el precedente.

El aire futurista y los robots del programa no estaban destinados a sobrevivir, de hecho, sus supuestos adelantos llamarían poco a la atención de la imaginación del público infantil, por contra, el aire mitológico de Eternia (aunque tampoco es que los guiones fueran shakespirianos) y su atmósfera entre medieval y atemporal, quedaba bastante mejor.

En definitiva, un intento de reactivar el antiguo programa, donde se echaban en falta demasiadas cosas anteriores de la precedente, aunque Mattel pudo iniciar una nueva oleada de juguetes de la diferente línea.