"Tierra Quemada" resultó ser lo contrario a lo que me esperaba. Flaquea donde pensé que tendría sus puntos fuertes (guión y ambientación) pero a nivel de producción no está nada mal.

El problema más grave es que el guión es muy pobre. Estamos ante un western simplón cuyo toque de originalidad consiste en que transcurre en un futuro postapocalíptico. Partiendo de que lo del oeste postapocalíptico no es ningún invento a estas alturas, hubiera estado bien la mezcla si añadiese algo novedoso para la narración, pero es que no aporta absolutamente nada. Un primer minuto para explicarnos la situación del mundo, que si hay falta de agua, unas nubes radioactivas (mal)hechas por ordenador y ya.

Lo positivo es que en general no es tan cutre como imaginé que sería por la pinta de serie B que se le intuye. Dirigida por Peter Howitt (que debutó con la interesante "Dos Vidas en un Instante", continuó con "Johnny English" y acabó haciendo telefilms) la película tiene unas escenas de acción competentes para lucimiento de una protagonista como la ex luchadora de MMA reconvertida a actriz Gina Carano ("Indomable", "Deadpool"). Hay que remarcar que sus dotes para la interpretación son justitas (tiene la expresividad de Steven Seagal), pero repartiendo puñetazos o con una escopeta en la mano da gusto verla y no hay muchas actrices de las que se pueda decir lo mismo. El resto del reparto (ya más orientado a la actuación que a los golpes) es bastante apañado incluyendo un papel secundario para una cara reconocible como la de John Hannah ("La Momia", "Spartacus").

En resumen, no está mal hecha pero realmente no aporta nada interesante, solo recomendable para los fans de su actriz protagonista (que seguro que alguno tendrá).