Ésta es una película de planteamiento muy simple: la película es su protagonista, Jack. Si funciona el protagonista, funciona la historia. Y para mí lo han clavado.

En cuanto a la definición psicológica del personaje: hay cientos de películas sobre vampiros (luego vemos que aquí no es tan simple). Inmortales, megapoderosos, ricos algunos, bohemios otros, hedonistas todos… Pero.. ¿Cómo se comportaría un ser inmortal que lleva desde el origen de los tiempos perdido en la cruda violencia del mundo? Puede que como Jack. Medio loco, con los gritos de miles de muertos como eco constante de sus pensamientos. Desorientado, todo el rato preguntando qué hora es, en qué fecha están. Los días y los años se funden unos con otros. Medio pasando de todo, cansado, con el peso de demasiados años sobre sus hombros. Eso como punto de partida.

Según avanza la película vamos entendiendo quién es. Poco a poco. “Cómo es posible que seas así?” “No lo sé”. “Eres un vampiro?” “Shh no uses esa palabra” “Y tus comillos?” “Para qué iba a necesitarlos?”. Van dando pistas, sin explicar del todo al personaje.

Entonces llega LA REVELACIÓN, lo que acaba de definir a nuestro protagonista:
“No sé cuántos años tengo… pero si te sirve de algo, salgo en la Biblia”. Confiesa ser Caín.
Recordemos quién fue este tipo: según el Génesis, Caín y Abel fueron los primeros hijos de Adán y Eva tras ser expulsados del Paraíso. Un día Caín y Abel hacen ofrendas a Dios, quien prefiere la de Abel. Loco de celos, Caín asesina a Abel. Cuando Dios interroga a Caín por el paradero de Abel, éste le dice que no lo sabe “¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?”. Pero Dios es un cabrón de cuidado. Ya sabía lo que había pasado. ¿El castigo? Condena a Caín a vagar por la tierra DURANTE TODA LA ETERNIDAD colocándole una marca para preservar su vida ante los demás habitantes de la tierra.

Y así se lo echa en cara Jack (Caín) a Dios (el cabrón que aparece de vez en cuando) al final de la película. Jack recobra puntualmente la lucidez, su identidad, toda la ira acumulada que siente: “todo esto por matar a Abel? Déjame morir de una vez!”. Pero Dios no lo hará. Porque en esta película aparece como un ser cruel y retorcido, un tirano que juega con los hombres. “Algún día tú también le verás”, le dice al mafioso antes de irse. “Hola….” Le habla Dios con voz y sonrisa de psicópata. Otra posibilidad es que ese tipo sea La Muerte, una especie de carpa. Por eso los que están a punto de morir pueden verlo (la hija de Jack, el mafioso…)

Todo esto en cuanto a la definición del personaje. En cuanto al actor: de nada vale un buen personaje si el actor que le da vida no funciona. Henry Rollins se come a todos (en los dos sentidos xD) con su interpretación. Es carismáticamente simple, cruda, directa. Y en cuanto a otros aspectos de la peli: fotografía? Muy buena. ¿Acción? Lenta pero impactante. Violencia casi de serie B en algunos momentos, pero aderezada con un humor negro y una ironía que son la leche.

EN DEFINITIVA: ¿película de terror? No. Película de ficción histórica. Resulta que Dios existe. Que el Génesis no miente. Que Caín vive entre nosotros y que es un caníbal inmortal medio loco con un pasado muy chungo de matanzas indiscriminadas pero que ahora trata de reformarse y de hacer bien las cosas ¿Por moral? ¿Por intentar romper la maldición y poder morir en paz? Qué importa. P.E.L.I.C.U.L.Ó.N.

PD: Los que no hayáis pillado el título de esta crítica... "He never died" sería una versión salvaje y negra de la película "The man from Earth". Vedla también.