Magnífico thriller muy americano dirigido por un eficaz Tony Scott y protagonizado por el gran Robert De Niro en el que es sin duda, uno de sus papeles más interesantes: Robert De Niro es Gil Renard, un vendedor de cuchillos en paro y ferviente seguidor de los Giants, quien hará todo lo que esté en su mano para que su ídolo indiscutible, un bateador en baja forma llamado Bobby Rayburn (también interpretado estupendamente por Wesley Snipes), consiga salir de su mala racha y se convierta en el mejor jugador de la liga.

Para ello Gil se irá convirtiendo inconscientemente en un psicópata incontrolable.

El siniestro personaje de De Niro sigue la estela de su Max Cady en El cabo del miedo, o incluso de su Travis Bickle en Taxi driver (Gil, al igual que Travis, es un individuo alienado y solitario que poco a poco irá perdiendo la razón hasta llegar al crimen con el fin de conseguir su propósito).

Una película interesante que va a un ritmo acelerado, que acompañado de la brillante música de Hans Zimmer y del gran reparto de secundarios (Ellen Barkin, John Leguizamo, y un desconocido Benicio Del Toro), hacen de este filme uno de los más interesantes y entretenidos en la filmografía de Robert.

Magnífico trabajo de cámara de Dariusz Wolski.

FANÁTICO es una de mis preferidas, sin duda. Si también os gusta oir a los Rolling Stones, ésta es vuestra peli.

Para seguidores devotos de Robert De Niro.