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Voto de La Taverna del Mastí:
7
Thriller. Intriga Joaquín está en silla de ruedas. Su casa, que conoció tiempos mejores, ahora es lúgubre y oscura. Berta, bailarina de striptease, y su hija Betty, llaman a su puerta respondiendo a un anuncio que puso Joaquín para alquilar una habitación. Su presencia alegra la casa y anima la vida de Joaquín. Una noche, mientras trabaja en su sótano, Joaquín escucha un ruido casi imperceptible. Se da cuenta entonces que una banda de delincuentes está ... [+]
28 de junio de 2016
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
De entrada, podemos afirmar que "Al final del túnel" se aleja de las comedias que nos ha ofrecido su director Rodrigo Grande en estos últimos años, tales como "Presos del olvido" (Rosarigasinos, 2001) o "Cuestión de principios" (Id., 2009)... para conformar un thriller policíaco de suspense con una atmósfera inspirada en los relatos de Edgar Allan Poe, de casas habitadas por fantasmas del pasado y ladrones que las rodean. Cabe mencionar también que vuelve a contar con Pablo Echarri y su actor fetiche Federico Luppi; aunque este último en un rol más secundario, pero no por ello menos importante.

La premisa se centra en Joaquín, un hombre que está en silla de ruedas, y que vive con su perro en una lúgubre y oscura casa. Un día, la bailarina de striptease Berta y su hija Betty llaman a su puerta respondiendo a un anuncio que puso para alquilar una habitación. Su presencia dará alegría a la casa y animará la decadente vida de Joaquín.

Una noche, mientras trabaja en su sótano, donde repara ordenadores, Joaquín escucha un ruido casi imperceptible. Acerca la oreja contra la pared y se da cuenta que un grupo de ladrones, liderado por Galereto está construyendo un túnel que pasa bajo su casa para robar un banco cercano. Desde entonces, Joaquín vigilará a los ladrones, tomando notas, logrando conocer al detalle el plan del robo, y ejecutará un plan contrarreloj con el fin de intentar frustrar los propósitos de Galereto y su banda.

Lo más destacable de la película reside en su alto nivel interpretativo de su elenco actoral, con un Leonardo Sbaraglia magnífico, que encarna a nuestro atormentado protagonista. Su 'voyeurismo' (entre comillas) nos recuerda claramente al James Stewart de "La ventana indiscreta" del maestro del suspense Alfred Hitchcock, y su habilidad innata para crear artefactos al delirante McGyver de la serie televisiva ochentera. Con el robo, nuestro protagonista ve la oportunidad de superar sus traumas, derivados del accidente automovilístico que le arrebató a toda su familia; y además, evidencia el doble significado del título del filme, ya que al final de ese túnel encontrará tanto el botín como la luz que ilumine su existencia. También sobresale la estupenda interpretación de Clara Lago, que da vida a la bailarina de streptease Berta, y la cual cabe reseñar el gran esfuerzo que ha realizado por conseguir dominar el acento argentino; y además Pablo Echarri, que encarna al despiadado y violento Galereto. Asimismo, la puesta en escena impregnada por su director Rodrigo Grande es maravillosa, teniendo la capacidad para mantener un suspense in-crescendo hasta el final del filme... y más, por el hecho de desarrollar el noventa por cien de la trama en dos o tres escenarios, dejando bien patente aquello de que menos es más. Por lo cual, la casa se convierte en un personaje más, repleta de claroscuros que potencian la opresión del espectador y remarcando los sonidos, como los quejidos de tuberías, suelos que crujen, sonidos de puertas que chirrían y desagües... que acentúan la paranoia y las amenazas que acechan al protagonista aún cuando no las ve, remarcando su estado emocional.

En definitiva, "Al final del túnel" es un fibroso thriller de suspense, con grandes interpretaciones y que te mantiene pegado a la butaca hasta su estupendo final; pero esencialmente, nos relata la interesante historia personal de Joaquín, que recupera la ilusión por la vida, gracias a ese robo en el que se ve inmerso de rebote. Ya sabéis... a grandes males, medidas desesperadas.
La Taverna del Mastí
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