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Voto de La Taverna del Mastí:
8
Terror. Intriga En la costa de un pequeño pueblo del este de Estados Unidos, un enorme tiburón blanco ataca a varias personas. Por temor a los nefastos efectos que este hecho podría tener sobre el negocio turístico, el alcalde se niega a cerrar las playas y a difundir la noticia. Pero un nuevo ataque del tiburón termina con la vida de un bañista. Cuando el terror se apodera de todos, un veterano cazador de tiburones, un oceanógrafo y el jefe de la ... [+]
30 de octubre de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras haber deslumbrado a propios y extraños con su primer largometraje (concebido como un telefilme y posteriormente estrenado en cines), la considerada hoy película de culto "El Diablo sobre ruedas" (Duel, 1971), además de la notable road movie con Goldie Hawn y William Atherton, titulada "Loca Evasión" (The Sugarland Express, 1974), el cineasta estadounidense Steven Spielberg se consagró definitivamente con su tercera película detrás de las cámaras, titulada "Tiburón" (Jaws, 1975). Ésta marcó un punto de inflexión en la historia del séptimo arte, ya que sin ser consciente de ello, inauguró la 'Era Blockbuster', que aún en la actualidad sigue vigente, y también empezó a granjearse el seudónimo por el que todo el mundo le conoce actualmente: El Rey Midas de Hollywood.

Pero no fue un camino de rosas, ya que el rodaje resultó especialmente complicado. De los 52 días de rodaje previstos en un principio, se pasó a 155, lo que disparó el presupuesto de 3 millones y medio de dólares a ocho. Además, trabajar con los tres tiburones mecánicos resultó una empresa harto dificultosa, dado que cada uno pesaba tonelada y media, y encima se estropeaban constantemente. Sin ir más lejos, la primera vez que el más grande de los falsos tiburones fue introducido en el agua, se soltó de los cables que lo sujetaban y se fue al fondo del mar, donde permaneció hasta dos semanas después. En vista de que los contratiempos se sucedían, Spielberg decidió no limitar el rodaje a escualos falsos y envió una segunda unidad a Australia para que rodara tiburones auténticos.

Pese a la sucesión de problemas, "Tiburón" fue un rotundo éxito, convirtiéndose en el filme más taquillero de todos los tiempos, alcanzando la increíble recaudación mundial de 470 millones de dólares. A todo esto, hay que decir también que fue muy bien recibida por la crítica y logró dos premios Oscar por su apartado técnico (sonido y banda sonora), además de obtener una nominación más como mejor película; que finalmente recaló en el clásico dirigido por Milos Forman "Alguien voló sobre el nido del cuco", protagonizado por Jack Nicholson y Louise Fletcher.

Todo el éxito de crítica y público que obtuvo la película, se debe en gran medida a la habilidad innata que tiene Spielberg de adaptar de forma efectiva cualquier tipo de novela; de hecho ésta, escrita por Peter Benchley (que también co-escribe el guión), es en esencia una novela bastante sencilla sobre un tiburón que aterroriza al centro turístico de Amity Island... no obstante, que la historia sea sencilla no significa que no sea interesante, y sobre ésta cabe puntualizar que está muy bien construida.

Hay que mencionar además que contó con un reparto en estado de gracia, compuesto por Roy Scheider, Robert Shaw, y un joven Richard Dreyfuss. Scheider venía de trabajar en los populares filmes "Klute" (1971, Alan J. Pakula) y "The French Connection: Contra el imperio de la droga" (1971, William Friedkin); por este último logró una nominación al Oscar al mejor actor de reparto; por otra parte, Robert Shaw era conocido por encarnar al entrañable villano de la genial comedia "El Golpe" (The Sting, 1973, George Roy Hill) multipremiada en los Oscar; y por último Richard Dreyfuss, fue recomendado a Spielberg por su íntimo amigo George Lucas, tras haber protagonizado "American Graffitti" (1973), considerada hoy en día una película de culto.

Cabe destacar también la inolvidable banda sonora a cargo del maestro John Williams, que con unas pocas notas fue capaz de poner los pelos como escarpias a los espectadores: y eso que Williams, una vez contratado y tras ver la película le dijo a Spielberg con la humildad que siempre le caracteriza: "Dios mío... Steven, necesitas un compositor mucho mejor que yo". El realizador le respondió: "Sí, lo sé... Pero están todos muertos." El resto es historia y la banda sonora pasó a los anales del séptimo arte. También destacan los artesanales efectos especiales que reproducen de forma espeluznante la figura del gigantesco tiburón blanco.

"Tiburón" tuvo numerosas secuelas: "Tiburón 2" (Jaws 2, 1978), realizada un par de años después, en la cual Scheider repitió como protagonista, y sin lugar a dudas, fue inferior a aquella; otras bastante prescindibles estrenadas durante la década de los ochenta; y hasta tuvo una 'explotation' italiana, dirigida por Enzo G. Castellari, titulada "El último tiburón (Tiburón 3)" (1981, L'ultimo squalo) que poco o nada tiene que ver con esta.

Con el devenir del tiempo, "Tiburón" se ha convertido, irremediablemente, en todo un clásico del cine de evasión y espectáculo.
La Taverna del Mastí
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