Haz click aquí para copiar la URL
Nueva Zelanda Nueva Zelanda · Jaen
Voto de capacitivo:
8
Cine negro. Drama Nueva York, año 1934. Christopher Cross es un simple cajero, infelizmente casado, cuya única pasión es la pintura. Una noche conoce a Kitty March, una atractiva buscavidas de la que se enamora y le hace creer que es un pintor de éxito. La chica y su novio Johnny, un tipo sin escrúpulos, aprovechan la ocasión para intentar explotar al pobre hombre, pues creen que sus cuadros valen mucho dinero.
(FILMAFFINITY)
21 de junio de 2009
27 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin duda, ningún productor estaría tan loco para meter dinero en una película como la que reseño en estos momentos. A principios de los años 40, posiblemente la época dorada del cine estadounidense, la idea de llevar una historia tan cruda a la pantalla se me hacía impensable. Y sólo un consagrado Fritz Lang, aportando su propio dinero, pudo hacerlo.

Se regodea en el patetismo de un personaje, transformándolo en víctima para después hacerle verdugo, en el sentido más simbólico, glorificando al personaje para luego arrebatarle todo nuestro apego por un parte o conseguir que el peor de los crímenes sea justificable. Ya en “M” se veía claramente que el maestro Lang no retrata personas bajo un único prisma, le gusta añadir muchos matices a sus protagonistas para impedir maniqueísmos.

Pero si los personajes son importantes en este filme, la clave de su éxito es lo que acojona, tengo los susurros clavados en mi cabeza. Me siento culpable, y no he hecho nada.
capacitivo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow