No puedo negar las carencias que tiene este icono del anime. La animación resulta, más de 20 años después, bastante sosa. Más propia de una serie de televisión que de una película. Las repeticiones de secuencias son muy obvias, y aunque la primera vez se hace la vista gorda, acaban cansando. Las peleas duran apenas unos segundos. Y el guión... es más bien triste. Entiendo que adaptar una novela gráfica es muy difícil, pero nadie les obliga a crear una historia atropellada y con un hilo conductor prácticamente inexistente. Los sucesos ocurrían uno detrás de otro, pero con una total falta de desarrollo dramático.

Si no la suspendo, e incluso le doy buena nota, es porque me parece que el mundo que nos muestra es tremendamente sugestivo. Cada animal extraño, cada ropaje, cada elemento del mundo "Vampire Hunter" parece encajar a la perfección. La combinación entre futuro y pasado, siempre me ha encantado.

También, me parece sensacional el personaje de "D" el cazador de vampiros. Su estética, el semblante serio, sus ropas, su mano y la tremenda espada provocan una empatía instantánea con el personaje. Sus batallas interiores, mil veces vistas hoy en día, marcan un precedente en todo lo que será el género vampírico de 1985 en adelante. Un intento de humanizar al vampiro, empezando primero por los mestizos (mitad humano-mitad vampiro) para acabar con los vampiros completos en la maravillosa "Déjame Entrar".

También me he dado cuenta, de que el mérito real, lo tiene la novela ilustrada de Hideyuki Kikuchi, pero no voy a leerla, ni siquiera sé si ya hay traducción al castellano. O si la versión manga de la novela llegará por estos lares.