El humor absurdo es lo que tiene. Mucha gente se molesta en buscarle el porqué a muchas de las incoherentes situaciones en las que se ven envueltos Bobobo y los demás, y eso me cabrea. Me cabrea demasiado, porque ODIO a esa gente que dice "No me gusta (tal serie de humor absurdo), porque no la entiendo". ¡POR SUPUESTO QUE NO LA ENTIENDES! ¡NI TÚ NI NADIE! Van a buscarle la lógica a un tipo con una peluca amarilla gigante esférica que se abre y tiene un matrimonio de ardillas dentro, que lucha con los pelos de su nariz, acompañado por una criatura esférica y espinosa que se viste de mujer; un señor de gelatina cuadrado que cambia de rostro así como así; un tipo serio con cabeza de zurullo rosa que usa poderes del dios de Babilonia; un fantasmita enano que sufre todas las consecuencias, y un grupo de humanos de los cuales la chica del pelo rosa es la única cuerda. Con enemigos tan dispares como un gigante poderoso que se transforma en un torpedo con piernas y rostro de mujer. Ataques sacados de la manga como el "Golpe si eso, y aburrido" o la "Patada sencillita". Es simplemente, una serie. Absurda. Incoherente. Ya está.