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España España · . ¯\_(ツ)_/¯ .
Voto de Jose_Lopez_5:
5
Comedia. Aventuras Robin de Loxley regresa a Inglaterra después de varios años de ausencia y se encuentra un reino sumido en el caos. Ahora debe vivir como un forajido y será protagonista de numerosas aventuras. (FILMAFFINITY)
29 de mayo de 2022
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Mel Brooks lleva toda una vida en el cine participando de las formas más variopintas imaginables. Director, productor, guionista, actor, compositor y lo que se tercie.

Conocedor como pocos de los entresijos de esta forma de entretenimiento, Brooks se ha convertido en una figura, si no legendaria, sí al menos muy conocida en el gremio. Una que, ya desde joven, abrazó el despiporre del humor surrealista. Aquél en donde se parodia lo que haga falta con desparpajo.

En consecuencia, y sin ninguna sorpresa, "Las locas locas aventuras de Robin Hood" (1993) es otra de sus obras gamberras con la que Brook se recochineaba de alguna historia, en este caso del cuento de Robin Hood. Una creación nada casual pues, justo dos años atrás, Kevin Costner y Patrick Bergin nos habían dado la brasa con sus versiones del de Sherwood (véase spoiler 1). Para lograrlo, Brooks recurrió a todos los recursos ya conocidos en sus obras. Vamos, que hizo con Robin Hood lo que en la década anterior había hecho con "La guerra de las galaxias", por poner un ejemplo próximo en su filmografía.

La película, ciertamente, tiene su gracia, aunque justita, porque su humor reside en crear situaciones ridículas, mezclando anacronismos y personajes retorcidos en sus metas y medios. Una especie de reducción al absurdo que podría ser mejor si no estuviera plagada de recursos muy limitados, cuando no incluso bobos.

En España, además, su doblaje sufrió de una práctica consistente en sustituir los chistes y referencias estadounidenses del momento, por sus equivalentes españoles. Una estrategia cortoplacista porque, si bien permite mantener la gracia a costa de alterar aún más la obra original, no borra el olor a alcanfor cuando la cinta se vuelve a ver treinta años después. No exagero al afirmar que algunas partes huelen a rancio (véase spoiler 2). Y eso cuando se trata de diálogos alterados. Porque si ya hablamos de gestos, la cosa es insalvable (véase spoiler 3).

En su favor hay que reconocerle la capacidad de crear algunos personajes memorables (por recordables, no por geniales), caso de Robin, Tuertin o Letrina. Un mérito que viene de atrás porque, si hay algo que a Brooks se le da bien, eso es el crear roles estrafalarios. Sin embargo, más allá de ahí y de algún momento con luz propia, el resto es anodino y predecible.

Personalmente me he llevado una desilusión al volver a verla después de muchos años. Tenía mejor recuerdo de ella, ya que mi memoria había limado las asperezas y mejorados los tiempos, haciéndome recordar las escenas y diálogos mejor de lo que eran.

En resumen, no es una mala película, y en su momento hizo bastante gracia a algunos. Pero apenas da para un aprobado. Inevitable pensar que, hoy día, sería imposible hacer chiste con un ciego. Consecuencias de hacer caso a los más tontos de cada pueblo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jose_Lopez_5
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