La cinta empieza con su protaginista saliendo de un internamiento de todo parece indicar (y en breve el resto de detalles lo confirmarán) una institución para enfermos mentales. Salvando las distancias, recuerda al típico papel de Michael Shannon de personaje inestable que deambula casi en silencio por el metraje a la espera de alguna explosión psicótica-emocional. Algún momento tiene pero no podríamos hablar de climax ni de que realmente vaya a más resultando una narración plana y de ritmo muy lento. Con detalles interesantes, con una historia sobre la falta de la alegría por vivir, de búsqueda de la misma y de paz, vemos como se relaciona con su familia y se reencuentra con alguna ex-novia, teniendo como persona favorita en su vida a su abuela, porque a diferencia del resto que siempre están preguntándole cómo está, ella simplemente disfruta de su compañía.

Cómo digo, cosas interesantes, pero con un ritmo en exceso pausado y con un final (comento en SPOILER) quizá algo facilón, cuando parecía tener un trasfondo más complejo.

Nota: 4'5