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Voto de beande111:
8
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12.889
Drama. Terror. Thriller
Michael Kovak (Colin O'Donoghue), un decepcionado seminarista norteamericano, decide asistir a un curso de exorcismos en el Vaticano, lo que hará que su fe se tambalee y tenga que enfrentarse a terribles fuerzas demoniacas. En Roma conocerá al Padre Lucas (Hopkins), un sacerdote poco ortodoxo que le enseñará el lado oscuro de la Fe. (FILMAFFINITY)
31 de marzo de 2011
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Poco o nada se puede hacer ya del cine de terror y suspenso relacionado con exorcismos, ya lo hemos visto todo. Ya no hay final que sorprenda. ¿Entonces que queda por hacer? REALIDAD. Si, historias que parezcan reales y el Rito es buen ejemplo de ese acertando intento.
No existe mejor antagonista que el mismo personaje principal. O sea, que no hay nada mejor en una película que ver al protagonista luchando consigo mismo, y por que no?, con alguna otra fuerza sobrenatural que lo obligue a creer en si mismo y de paso a creer en Dios.
Michael, el protagonista, cuenta, desde luego, con un sabio amigo (quien es lo verdaderamente interesante de la película) y una linda chica que lo acompaña en su proceso de autoaceptación. Él es un joven con oportunidad de ir a la universidad que vivía con su padre de un negocio funerario. Por alguna fuerza extraña decide presentarse al seminario sacerdotal. En tal sitio ven algo diferente en él, y dada la poca oferta de exorcistas que hay, lo llevan directamente a Roma, creen que el puede ser uno de los mejores, aun cuando ni siquiera sabe si quiere ser cura o no. En Roma inicia toda su travesía (su búsqueda espiritual), conoce a la chica y a Anthony Hopkins, el gran salvador de la película, es increíble ver como este hombre puede representar todo el suspenso, el misterio, la gracia y bondad de un personaje en una sola película…
La recomiendo ampliamente, porque aunque no pase a ser un clásico, es una película que no defrauda, que te deja un buen sabor de boca...
No existe mejor antagonista que el mismo personaje principal. O sea, que no hay nada mejor en una película que ver al protagonista luchando consigo mismo, y por que no?, con alguna otra fuerza sobrenatural que lo obligue a creer en si mismo y de paso a creer en Dios.
Michael, el protagonista, cuenta, desde luego, con un sabio amigo (quien es lo verdaderamente interesante de la película) y una linda chica que lo acompaña en su proceso de autoaceptación. Él es un joven con oportunidad de ir a la universidad que vivía con su padre de un negocio funerario. Por alguna fuerza extraña decide presentarse al seminario sacerdotal. En tal sitio ven algo diferente en él, y dada la poca oferta de exorcistas que hay, lo llevan directamente a Roma, creen que el puede ser uno de los mejores, aun cuando ni siquiera sabe si quiere ser cura o no. En Roma inicia toda su travesía (su búsqueda espiritual), conoce a la chica y a Anthony Hopkins, el gran salvador de la película, es increíble ver como este hombre puede representar todo el suspenso, el misterio, la gracia y bondad de un personaje en una sola película…
La recomiendo ampliamente, porque aunque no pase a ser un clásico, es una película que no defrauda, que te deja un buen sabor de boca...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
y aunque tenga un final feliz, de esos que te hacen pensar que no estabas viendo una pelicula para adultos sino que te estaban narrando un cuento de hadas, sales de la sala de cine diciendo: ME GUSTÓ.