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España España · Somewhere Far Beyond
Voto de Richy:
6
Acción Los patriotas anti-Ching, bajo las órdenes de Ho Kuang-han, se refugian en Cantón haciéndose pasar por maestros de escuela. Liu Yu-te, uno de los pupilos de Ho trabaja como mensajero y espía para los anti-Ching. Pero el general Manchurio Tien Ta descubre a los anti-Ching y ordena matar a Ho y al padre de Liu. Liu escapa al templo de Shaolin con la esperanza de aprender artes marciales y vengar la muerte de su padre. Liu es aceptado como ... [+]
18 de marzo de 2010
16 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine de artes marciales actual, ya sea oriental u occidental, bebe a grandes tragos de producciones relativamente antiguas como la que nos ocupa. Ha desaparecido toda aquella teatralidad, pero aún se conserva el espíritu coreográfico que hacían de esas películas un entretenido espectáculo visual aunque estuvieran totalmente carentes de guión.

El filme de Chia-Liang Liu se basa en un hecho real que supuso el acceso al kung-fu del pueblo llano, ya que aquella disciplina estaba reservada a los monjes Shaolin. La cinta narra la historia de un joven estudiante cantonés interpretado por Chia Hui Liu (o Gordon Liu) cuya vida cambiará al conocer a los monjes del templo Shaolin. Se interesa en las artes del kung-fu, pretendiendo aprenderlas para vengar la muerte de su familia e intentando convencer a los testarudos monjes de lo necesario de su enseñanza al pueblo, para que pudieran defenderse de los invasores tártaros.

Las secuencias en las que San Te va pasando por todas las cámaras del templo son lo mejor de la película. Unas duras pruebas que va salvando con arte y habilidad, desde las pruebas iniciales de fuerza y reflejos, hasta las de lucha con manos desnudas y diversas armas, donde Gordon Liu demuestra sus avanzados conocimientos en artes marciales. Las coreografías son vistosas y muy bien ejecutadas, como es habitual en este tipo de cine.

El guión es simple pero adecuado para las pretensiones de la cinta. Como si de un western se tratase, la venganza es la excusa perfecta para justificar todo el desarrollo del filme.

Como nota curiosa, Tarantino homenajeó el cine de artes marciales en su "Kill Bill", con detalles como el logo inicial de los Shaw Brothers y la actuación del propio Gordon Liu como Pai Mei. En esas escenas concretas utilizó el "zoom" exagerado como homenaje de aquellas producciones (en "Las 36 cámaras..." se ve muy claramente) que lo empleaban abusivamente para enfatizar una imagen o un personaje concreto.

Película entretenida e indispensable para cualquier fan de las artes marciales.
Richy
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