Hasta donde llega mi opinión, a todo el mundo le gusta que le sorprendan. Cinematográficamente hablando, las sorpresas vienen bien cuando se trata de enfrentarse a una película con pocas expectativas de que te guste (prejuicios, le llaman), bien sea porque la sinopsis no atrae, los actores son desconocidos o no has oído hablar nunca de ese director.

El caso de “The Lost” viene a ser un ejemplo. Por la sinopsis, me imaginé una película más de un serial killer estilo slasher movie asustando a féminas semidesnudas, de poco presupuesto, con un tal Marc Senter que vete tú a saber de dónde ha salido, dirigida por un tal Chris Sivertson que te suena de oídas. Promete bodrio.

Empiezas la película con esa actitud tan positiva y te das cuenta, conforme avanza, que te estás equivocando de todas todas: es básicamente un drama que nos muestra la personalidad narcisista de un joven psicópata que, además de psicópata, resulta ser también un ser humano con necesidades. Desarrollar algo así implica de una actuación, si no redonda, al menos creíble, y el anteriormente desconocido Marc Senter se transforma en un actor a tener en cuenta. Da vida a un personaje rencoroso y carente de escrúpulos que utiliza a su círculo cercano para su propio beneficio, sin mostrar ni pizca de empatía ni con amigos ni con su nueva chica (Robin Sydney), con la que conecta especialmente.

Sivertson dota al relato de una mezcla de géneros que funciona, engancha lo suficiente para meterte de lleno en una historia con toques de terror, drama, thriller y pinceladas gore en la parte final, todo encajado y bien cohesionado.

Otra de esas obritas desconocidas que se esconden tímidas dentro de la base de datos de FA y que invitan a ser descubiertas.