El órden del caos sería más o menos la traducción de este film, que tiene algunas cosas interesantes, que quizá apunta al cine de culto, aunque por las votaciones que observé, no fue tan buena la bienvenida. Básicamente la historia cuenta la enfermiza relación de dos abogados de un pequeño estudio, en el que Jhon el más tímido, enfermizo y borde se brota en delirios psicóticos a partir de dejar entrar en su vida a Rick, un audaz, extrovertido y trepador abogado, que lleva al primero a profundos estados de locura.
El escenario se centra en la actual sociedad nortemaricana, con sus competencias, presiones por la obtención de resultados, los trabajos burocráticos, el poder de los medios de comunciación y la influencia de los mismos, y en especial el efecto que todo ello puede producir cuando de lo que se trata es de una mente básicamente enferma, inestable y atestada de psicotrópicos.
No obstante la interesante propuesta, da la impresión de quedarse en escenas repetitivas, en un argumento que podría haber profundizado más la conflictiva de los personajes, pasando por un liviano superficialismo que hace agua en la totalidad de la obra.
Lo más destacable son las actuaciones de los dos abogados, en especial la de Rhys Coiro.