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Voto de Perquisitore:
26.736
Drama. Bélico
Las presiones de una senadora del Congreso de los EE.UU. convierten a la teniente Jordan O'Neil en la primera mujer que forma parte de una unidad de élite del ejército, concretamente los Navy SEALs de los marines. En el fondo, nadie espera que sea capaz de superar un régimen de entrenamiento tan severo que obliga a que el 60% de los hombres tiren la toalla. Pero O'Neil está dispuesta a demostrar que todos se equivocan. (FILMAFFINITY)
18 de mayo de 2006
61 de 88 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es la historia de Demi. De Demi y de Mortensen.
No es película de sobresaliente, no es película de 10 o 9, ni siquiera roza el ocho. Pero se merece una buena nota, aunque solo sea por esa famosa frase: Chupame la polla.
Creo que la mayoría de las malas críticas son por el actor que le da la réplica a Moore, Don Viggo. Quizás por que esté de moda, quizás por que se le considere un actor demasiado comercial se le critique a él y a esta obra.
Hace algunos años que la ví, y todavía veo ese demonio con ojos azules clavar su fría y glauca mirada en la maltrecha cara de Demi Moore.
Solo por ver las escenas de la famosa frase (que sin duda pasará a los anales de las frases de películas) merece la pena. Además de que está muy bien, con violencia tan gratuita como trascendental.
¿Violencia? Sí por favor...
No es película de sobresaliente, no es película de 10 o 9, ni siquiera roza el ocho. Pero se merece una buena nota, aunque solo sea por esa famosa frase: Chupame la polla.
Creo que la mayoría de las malas críticas son por el actor que le da la réplica a Moore, Don Viggo. Quizás por que esté de moda, quizás por que se le considere un actor demasiado comercial se le critique a él y a esta obra.
Hace algunos años que la ví, y todavía veo ese demonio con ojos azules clavar su fría y glauca mirada en la maltrecha cara de Demi Moore.
Solo por ver las escenas de la famosa frase (que sin duda pasará a los anales de las frases de películas) merece la pena. Además de que está muy bien, con violencia tan gratuita como trascendental.
¿Violencia? Sí por favor...
