Una película claramente fallida, que pese a la original metáfora/perspectiva tomada como base para desarrollar otra historia sobre la manoseada 2ª Guerra Mundial (un niño que se queda solo en un "ghetto" en Varsovia hasta la vuelta de su padre, en compañía de un pequeño ratón blanco -Viernes- y el libro de Robinson Crusoe, con la consecuente analogía del chaval con el solitario, superviviente y heroico Crusoe), se queda en un film mediocremente contado y planificado, muy inverosímil, en verdad tramposo y poco honesto (hablada, con obvios objetivos comerciales, en inglés), que no aporta, pues, nada al sobado tema de la infancia usurpada, de la madurez atropellada, de la intuición y habilidad humanas para sobrevivir. Para más inri, la resolución es de lo más milagrosa, convencional y falsa que imaginarse pueda. Ni siquiera creo que merezca el ramplón aprobado que le doy.