Daniel Mantovani (Martínez) es un escritor argentino recién galardonado con el Nobel. Hace 40 años abandonó su pueblo, Salas, y precisamente escribiendo acerca de este y de sus gentes ha triunfado. Por este motivo, el alcalde de Salas decide nombrarlo "ciudadano ilustre" y le invita a regresar unos días a su pueblo... Tragicomedia negra y feroz, sin contemplaciones, una sátira/fábula sobresaliente dónde ningún personaje se salva (incluido el protagonista: tan claro como hosco, engreído aunque con motivos, individualista y alérgico a los premios y reconocimientos).
Envidia, el peso de la distinción cultural, el propio manejo de la Cultura, lo hipócrita de la condición humana, la existencia de una sociedad que no es tal, una libertad que no tenemos realmente.
Desesperanzada, es una invitación útil a la emancipación casi libertaria, por nuestra parcelita de dignidad. "Nadie es profeta en su tierra". Quizás en ningún lado realmente. Óptimo, genial Óscar Martínez.
Otro ejemplo del gran momento del cine argentino.