Haz click aquí para copiar la URL
España España · ciudadano del mundo (palencia)
Voto de kafka:
7
Drama Higueras, un pequeño pueblo enclavado en las duras y montañosas tierras de León, vive días de angustia porque va a ser anegado por un pantano. Tras muchos años de exilio voluntario en Argentina, llega al pueblo Manuel Perea, un escéptico escritor que vuelve para compartir la tragedia con sus paisanos, aunque el auténtico motivo de su regreso es recuperar el amor de Virginia, su antigua novia, e iniciar con ella una nueva vida. (FILMAFFINITY) [+]
7 de enero de 2007
24 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tomando como base histórica y real lo sucedido en el cercano pueblo leonés de Riaño, por el cual éste desapareció tras ser sepultado por las aguas de un moderno pantano, teniéndose que ir la gente a un novísimo pueblo (también llamado Riaño) o bien emigrar a otras zonas (a mi pueblo, entre otras), el cineasta argentino Enrique Gabriel ha rodado, precisamente en tierras leonesas y palentinas, sobre todo, esta película. Y nos cuenta los últimos días de un pueblo que va a ser enterrado por la construcción de un pantano. Hasta allí llega un hombre (Luppi), oriundo del mismo pero emigrado hace largo tiempo a la Argentina, y allí encuentra a los viejos amigos, los viejos amores, las viejas sensaciones, el retorno a las raíces.
Es "Las huellas borradas" una película sólida y sobria, desnuda de pesados equipajes, diáfana y concisa. Trata de la imperdurabilidad del alma humana, del arraigamiento del individuo, de la inmortalidad de la emociones y los afectos de cada uno, de los pasos indelebles que uno ha recorrido desde su alumbramiento que dejan unas huellas borradas y aquí sepultadas por el líquido elemento, pero eternamente memorables, pues la memoria propia no se vende a materialismos. En "Las huellas borradas" se habla, en fin, de la expropiación de esa alma, de lo más grande que posee cada individuo.
Es una obra imprescindible en estos antisociales, irreconocibles y puteantes tiempos que corren y de los que apenas podemos, porque no nos dejan, disfrutar.
Magníficas interpretaciones, con momentos estupendos entre Luppi y su viejo amor Sampietro, entre Luppi y un gran Alterio, y sobre todo, de una Asunción Balaguer emocionante y emocionada.
kafka
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow