Hartos del ninguneo de las chicas y que todas se pirran por Tomás interpretado por Sancho Gracia, cosa muy creíble, deciden crear un club de solteros. Idea estrambótica traída de Inglaterra o sea la pérfida Albión. Nada bueno ha podido venir de allí salvo el fútbol.Las reglas son estrictas hasta diríase misóginas. Una especie de sociedad masónica secreta pero en macho hispánico ibérico. En tiempos de corrección política y mediocridad que hoy pueblan las Españas seria inconcebible hacer algo así. Por raro y procaz que parezca en el tardofranquismo había mucha más libertad que ahora en cuestiones de celuloide y prensa. Y eso que aun no había llegado Fraga. La película es original y hasta divertida. Un hallazgo ciertamente. Las fuerzas vivas encabezadas por el cura como no podía ser de otra manera van tomando partido. En defensa de la moral cristiana y olé. Pero el cura también vela por la procreación y es lógico. Las posiciones se van enconando y soplan vientos de guerra entre ambos sexos. Nuestro párroco se ve obligado a reaccionar y lanzar una homilía en favor del santo sacramento del matrimonio. Jovencísima Fiorella Faltoyano y un poco conocido hoy pero gran actor Carlos Estrada llevan la voz cantante en este melodrama de final poco feliz. Y es que el pecado cuando anida en la mente humana ya se sabe su trágico final. Véase y descúbrase y disfrútese tan hermosa película.