Primal Rage es básicamente un survival-horror con monstruo de por medio, que combina la leyenda del Sasquatch con la mitología de los indios americanos. Técnicamente es bastante digna, y está muy por encima de las típicas monster-movies del sci-fi channel o de la sobremesa de antena 3 (aunque la nota media que le están poniendo en filmaffinity haga pensar que es algo de ese palo). Para empezar, se agradece que no hay efectos digitales chapuceros. La pega que le pondría sería, principalmente, una excesiva falta de ambición, porque creo que había medios y capacidad para perfilar mejor algunos aspectos. En definitiva, si lo tuyo es Kurosawa, Fellini y demás, no la veas, porque no te va a gustar; pero si disfrutas con productos de serie B dignos como "Into the Grizzly Maze", pasarás un buen rato.

De piedra se queda uno cuando ve que esta antología, probablemente una de las peores que se han hecho en lo que va de siglo, llega al aprobado (5'3 en FA, 5'5 en imdb, ¡¡¡76% de críticas profesionales positivas en RT!!!), con nota similar -o mayor- a otras que son infinitamente mejores, como los tres "VHS" o "Southbound", por ejemplo. En fin. La película tiene como hilo conductor (por decir algo) un viejo cine en el que se van colando varias personas, que serán espectadores de cortometrajes de pesadilla protagonizados por ellos mismos. Como maestro de ceremonias, es decir, proyeccionista, tenemos a un Mickey Rourke de nuevo en horas bajas. Hay cinco historias. Tres de ellas ("The thing in the woods", "Mashit", y "Dead", primera, tercera y quinta, respectivamente) son de calidad ínfima, lamentable, con un nivel de producción que por momentos apenas cumple los estándares mínimos de una serie B, y aderezados con una banda sonora televisiva de lo más cargante que tira para atrás.

Respecto a las otras dos, tenemos una, "Mirari", la segunda, que llega a resultar simpática y medianamente digna, gracias a la veteranía tras la cámara de Joe Dante, y delante de ella, de Richard Chamberlain. Y luego está la cuarta, "This way to egress", dirigida por David Slade, que es la más breve y la única que realmente se eleva por encima de la mediocridad, ofreciendo una historia de tintes surrealistas bastante original, con una estética grotesca muy cuidada que la sitúa a medio camino entre "los Davids" Lynch y Cronenberg, y con un trabajo de realización que, afortunadamente, la aisla de todo el resto de la película. Slade debería haberse desentendido de este proyecto y haber sacado adelante su cortometraje por su cuenta.

Lo dicho, mi consejo es que os pongáis la película, le echéis un vistazo al corto de Joe Dante, y luego paséis directamente al de David Slade. Es el único motivo por el que no le pongo un 1.