A lo largo de mi vida, he visto películas malas, muy malas, pero ésta creo que se lleva todos los premios. Nadie en su buen sentido común se sentaría a mirar esta reverenda porquería. No obstante, muchos lo hemos hecho llevados por la curiosidad.
Si quieren reirse un buen rato, veanla, ya que supera con creces a cualquier comedia adolescente de esas que los norteamericanos son tan afectos a producir. Diálogos de no creer, efectos especiales que no merecen ser denominados como tales y todo un cúmulo de aberraciones cinematográficas para todos los gustos. Horrible, insultante, incalificable. Absolutamente prescindible.

No he tenido el placer, aún, de leer la obra en la que está basada ni ver las anteriores versiones cinematográficas que esta historia ha tenido. En esta ocasión, he tenido la desventura de ver una de las películas peor actuadas que haya visto en mi vida. La historia se ha actualizado, se sitúa en los años 80's, el aspirante a torero es sorprendido toreando en cueros (?), doña Sol es una cocainómana, con pinta de zorra a más no poder, la sufriente noviecita es pusilánime, el padre un vividor y el único que se salva de la debacle es quien interpreta al mentor de Gallardo.
Actuaciones pésimas, clichés muy gastados, nudismo inútil, escenas eróticas que no erotizan a nadie y la "arrogante" actuación del protagonista merecería un capítulo aparte. Menos mal que la vi doblada al español ibérico y me resultó un poquito más pasable, si la hubiera visto en su idioma original (inglés) no hubiese resistido verla hasta el final. Totalmente prescinidible.

Humbert, el perverso. También ese pudo haber sido el título de mi crítica a ésta película, de la cual sólo destaco la bellísima fotografía y la impecable ambientación de época hasta en el más mínimo detalle; así cómo la actuación de Swain que sabe capturar muy bien la esencia púber, mezcla de ángel y demonio que le hace saltar la llave térmica a Irons (en un papel similar al que encarnó en "Damage: Una Vez en la Vida")
No puedo hacer comparaciones entre esta remake y la versión original de Kubrick, porque todavía no he visto la película que interpretaron Sue Lyon, Shelley Winters y James Mason. Sólo puedo decir que es la historia de un hombre atormentado, cuya mente quedó congelada con el recuerdo de ese amor de la adolescencia. Y termina convirtiéndose en un pervertido, ni más ni menos. Es la historia sin final feliz de alguien que abusa, de otro que manipula y de otro más que es más enfermo que los dos anteriores, y punto. Pasable.

Confieso que me senté a ver ésta película con algo de reticencia. Una película con 76 años de antiguedad no es poca cosa y no obstante me quedé gratamente maravillada, por su frescura, por su naturalidad, por esa inocencia del guión que apenas deja entrever lo que hoy en día es moneda corriente y allá en el mismísimo final se deja sugerir. Ya lo se eran otros tiempos.
Pero para aquellos que se dedican a filmar estupideces sobre ex esposas que hay que atrapar, recompensa mediante, o sobre adolescentes descontrolados por el sexo casual y las bromas pesadas, el volver a ver "Sucedió una noche" no les vendría nada mal. Recuperarían el "savoir faire" de cómo se hace una película sencilla, con un guión ingenioso, con personajes perfectamente adaptados a nuestros días, simplemente porque el mundo ha sido mundo desde siempre. Más que recomendable.

Título en Sudamérica, Región 4: Revelaciones

Infravalorada en su momento, hoy diría que es una película prolija con muchos guiños a Hitchcock. Previsible por momentos, eso no quita que te quedes esperando el final por más que te lo esperes. Notable Pfeiffer y sorprendente Ford, en el único papel dónde le he visto hacer de malo. Correcta película de suspenso para ver aferrandose al paquete de palomitas de maíz. Recomendable.