Pocas veces he tenido tantas ganas de ver una película como las que tenía de ver 'Django Desencadenado', la ultima (por ahora) del siempre controvertido pero genial realizador de Knoxville; Quentin Tarantino.

Además de por el simple hecho de ser una película de Tarantino (posiblemente el director en el que a día de hoy tengo puestas mas esperanzas), la película me llamaba la atención especialmente por el enfoque que el director le iba a dar a un Western, ya que el mismo ha reiterado su admiración por maestros de dicho genero como Howard Hawks, Sergio Leone o Sam Peckinpah, ha dicho en varias ocasiones que su película favorita es 'El bueno, el feo y el malo' y ademas en su obra anterior las influencias de dicho genero habían sido evidentes (sobretodo en 'Kill Bill, vol. 2' y 'Malditos bastardos'.

Tuve la suerte de ver la película el día de su estreno a primera hora, tenía el día 18 de Enero marcado en el calendario (con rojo sangre) y las expectativas generadas eran muy altas. Y las expectativas fueron colmadas. Fueron 2 horas y 45 minutos de pura fiesta.

El film está ambientado en el sur de Estados Unidos el año 1859 (dos años antes de que comenzase la guerra civil), un cazador de recompensas alemán llamado King Schultz (Christoph Waltz) pide ayuda a un esclavo llamado Django (Jamie Foxx) para llevar a cabo la captura de una forajidos a cambio de darle la libertad. Una vez libre, Django se asocia con Schultz para seguir cazando forajidos mientras busca su esposa Broomhilda (Kerry Washington), a la que localiza en una plantación llamada 'Candieland' de la que es dueño un malvado terrateniente llamado Calvin Candie (Leonardo DiCaprio).

La dirección de actores saca el máximo partido al reparto, en el que brillan con luz propia Leonardo DiCaprio y sobretodo Cristoph Waltz, que consigue crear un papel muy parecido al del Coronel Hans Landa que lo lanzó a la fama en 'Malditos Bastardos'. Sin embargo, la segunda mitad del film nos tiene reservada la mayor sorpresa del reparto: Samuel L. Jackson, que interpreta de forma colosal a Steven, el criado negro de Monsieur Candie, que a pesar de ser un esclavo mas, tiene una gran influencia sobre su dueño.

La película trata de un tema ten escabroso como es la esclavitud, y lo hace en un tono divertido y sangriento, cosa que por supuesto no gusta a el lado mas conservador de la critica cinematográfica, como ha pasado siempre con Tarantino. Pero poner de acuerdo a toda la crítica nunca ha sido la intención de mi amigo Quentin, que filma su película con mas violencia implicita después de 'Kill Bill vol. 1'. Personalmente no creo que este tipo de violencia al servicio de espectáculo genere violencia real. No se puede culpar una película de generar violencia, solo una mala interpretación de un mensaje puede generarla, del mismo modo que un coche no genera accidentes, sino el mal uso de ellos. Me gusta ver este tipo de violencia en pantalla y por ello no me siento culpable.

En definitiva, una película imprescindible para todo fanático de Quentin Tarantino y muy recomendable para todo el público en general. No aprenderás una vital lección de historia ni saldrás del cine siendo mejor persona, pero pasarás un rato de escándalo. Yo desde luego, me marcaré en el calendario la fecha en la que salga el DVD y estaré a primera hora en el FNAC para repetir la fiesta.

¡Viva Quentin Tarantino!

Esta es una película que tenía muchas ganas de ver desde que me enteré que Michael Haneke había presentado una nueva película en el pasado Festival de Cannes. Mis ganas de verla crecieron cuando en el mismo festival ganó la Palma de Oro como mejor película de las presentadas a competición, solo 3 años después de que la anterior película de Haneke, 'La cinta blanca' se hiciese con el mismo galardón. Pero detrás de los premios está Haneke, la verdadera razón por la que tenía ganas de ver esta película. Haneke es hoy en día uno de los cineastas mas influyentes de Europa y su cine ha sido objeto de estudio para muchas personas. Películas como 'Funny Games', 'Código desconocido' o 'La pianista' son solo algunas de las joyas de su filmo grafía. Todas sus películas son "duras", ya sea por la violencia que retratan o por la tensión que consiguen ciertos planos secuencia. Pero la dureza de 'Amor' es otra historia...

El film narra con una increíble simplicidad la convivencia de un matrimonio octogenario y la enfermedad de uno de sus miembros. La historia está contada con total realismo, sin poner ningún emfasis de sentimentalismo y con la sutileza que solo un gran maestro puede conseguir. El argumento se desarrolla en un gran Flashback, ya que nada más empezar la película sabemos cual va a ser el (¿trágico?) final de la historia.

La película se desarrolla en su mayoría en el piso parisino de los protagonistas, interpretados magistralmente por Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva (ambos iconos del cine francés de los años 60 con películas como 'Mi noche con Maud' de Éric Rohmer (Trintignant) o 'Hiroshima, mon amour' de Alain Resnais (Riva). A esta pareja de mitos de la interpretación se les une una magnifica (como siempre) Isabelle Huppert, que interpreta a la hija de ambos.

A primera vista 'Amor' parece un "simple" retrato de la vejez, pero bajo esa primera apariencia se encuentra un retrato de la enfermedad y la muerte. Y esta contado de la forma mas cruda y real posible, con una realidad que transmiten las caras de los actores, sus gestos, sus reacciones, en ningún momento parece que haya una cámara que esté filmando una escena, no parece posible.

No es una película que te vaya a salvar de un mal día, es mas, puede que después de verla acabes hecho polvo, pero recomendaría esta película a todo el que sienta un mínimo deseo de verla, ya que la experiencia de visionar esta obra maestra no debe dejarse pasar. Al fin y al cabo, la mayoría esperamos conocer la vejez y con toda seguridad, tarde o temprano nos afectará la muerte.

El caso de Ridlet Scott es curioso, entre finales de los 70 y principios de los 80 realizó 3 grandes películas como son 'Los duelistas', 'Alien, el octavo pasajero' y 'Blade Runner'. A partir de ahí, su prometedora carrera cayó en picado, a pesar contar con grandes títulos como 'Thelma y Louis' o la oscarizada 'Gladiator'. En 2012 (30 años después de su ultima película de ciencia ficción) estrena 'Prometheus' (precuela de Alien) con la que vuelve al género que lo hizo grande y parece que esta puede ser una nueva obra maestra, tras 30 años de decepciones. Pero no.

La comparación con Alien es demasiado dura y cruel para Prometheus, así que voy a omitir cualquier tipo de comparación. La película es bastante entretenida durante la primera hora, a partir de ahí cae en picado, el argumento no se sostiene, no consigue crear el terror buscado y se crean algunas situaciones ridiculas evidentes. Dudo mucho que la película reciva algun premio por su guión.

En el plano visual es donde la película mas sobresale. Los diseños de la nave, los trajes de los personajes y los paisajes del remoto planeta son excelentes y si están a la altura del presupuesto empleado. En cuanto al reparto, destacan por encima del resto el gran Michael Fassbender, que consigue crean mediante la in-expresividad un personaje inolvidable, y Charlize Theron, como siempre magnifica en todos sus papeles.

Llama la atención los guiños que esta película lanza a modo de homenaje a otras películas del genero como 'Blade Runner' del propio Scott o '2001: Una odisea del espacio', la inmortal obra maestra de Stanley Kubrick. Pero si hay un homenaje dentro de esta película es el que le hace a todas las películas del "subgénero" de aventuras espaciales, incluyendo la serie B.

La verdad es que no me esperaba gran cosa de 'Prometheus', mas por la trayectoria reciente de Scott que por las criticas que había leído, en las que había de todo. Si sois aficionados a la ciencia ficción o en especial de la saga Alien, recomiendo que le deis una oportunidad, pasareis un rato entretenido.