Lejos de ser una película con un gran argumento o con una historia tratada con "cariño", Tucker & Dale vs Evil es extremedamente original y divertida.
Para mí, es una excepción dentro de todas las películas que se hacen prácticamente en masa del género comedia/terror/gore.
No creo que mereciera ganar el premio de mejor película fantástica en el festival de Sitges, porque la veo bastante sencilla, pero dentro de esa sección está entre las mejores.

Es una de las pocas películas de Park Chan Wook que me faltaban por ver y me ha sorprendido gratamente, ya que, no suelen gustarme las películas "de guerra", pero es imposible no quitarse el sombrero ante films como éste o Senderos de gloria (por nombrar alguna).
Al comienzo de la película cuesta situarse y entender lo que ocurre, pero poco a poco se van conociendo a los personajes, a los bandos (en la película) y sus pensamientos/sentimientos.
Para una película de estas características era imposible un final como el de Old Boy, pero el de JSA es, sin sorprender demasiado, fantástico.

Para empezar, cabría decir que esta película es la mejor (con diferencia) que he visto en el festival de cine de Sitges. Una verdadera pasada.
Cuando la profesora empieza a hablar a unos alumnos que la ignoran no puedes imaginarte la forma en la que va a ir evolucionando el film, porque no es una transformación ni son cambios bruscos entre las 4 historias que se cuentan, es una evolución tratada con una minuciosidad sublime.
Normalmente, cuando una película cuenta una historia desde 4 puntos de vista llega un momento en que puede llegar a darte pereza ver y escuchar lo mismo que ya sabes desde otra posición. Éste no es el caso. La historia avanza desde 4 puntos de vista, no hay reiteraciones innecesarias.
Además, tuve la suerte de poder hacerme una foto con el director, que fue muy simpático y agradecido con todo el mundo (al revés que la prensa del festival con él).

¿Elegimos ser buenos o malos? ¿Nace esa semilla dentro de nosotros? ¿Se puede acabar con la maldad de las personas?
Kubrick nos da todos los elementos para poder hacer nuestro propio juicio, pero no da respuesta a ninguna de esas preguntas, al menos, no de forma explícita.
Un clásico del cine que se puede empezar a valorar como merece a partir de su 3º o 4º visionado, para poder descubrir, analizar y disfrutar de los miles de pequeños detalles que hacen de este film una obra maestra intemporal.

Quiero dar la enhorabuena a 2 chavales tan jóvenes por hacer un corto tan entretenido. La historia es muy original y está muy bien conducida.
Vi un detalle que no me gustó: 2 faltas de ortografía en los subtítulos, que creo que iban integrados en el corto.