Menudo elemento el Josecho este...Me imagino que a este caballero lo que le mueve a hacer ¨cine¨ es el vil metal que proporcionan los vodeviles veraniegos de cuarta categoría como éste, aunque está por ver que esto sea un producto vendible y que haya gente dispuesta a arrojar seis euritos al water.
Lo mas triste es que se lo dedican a Berlanga que por lo visto es el inspirador de esta gran obra maestra. Francamente, salvo por lo de nacional, no sé qué parecido puede tener este plomo con la finísima filmografía de nuestro mejor comediógrafo.
Por lo demás,un guión plano y sin chispa, gags previsibles, el Carbonell y la Anabel Alonso en sus registros perennes e invariables, y hasta la estelar aparición de Malena Gracia que eleva el tono interpretativo de la película hasta lo sublime, hacen que ATASCO EN LA NACIONAL sea cita ineludible para todos los amantes de lo superficial y desechable. Por lo menos la chica Aída, Ana María, promete algo en un paisaje desolador...
Miedo me da el pensar que parte del erario público va a parar a semejantes producciones.

Me he fiado de las críticas vertidas en esta sección y he de decir que me siento estafado. Esta película es vergonzosamente pobre y vacía. No tiene gore en absoluto, será porque hoy en día llamamos gore a cualquier mera exposición de hemoglobina al público o un dedito cortado, no tiene tensión, todo se ve venir menos el ridículo final, gracias al cual te quedas con cara de mico, el psycho-killer de rigor es terrible, a quién se le ocurre hacer bromitas con Cocodrilo Dundee, por favor!!!.
El doblaje es delirante y el rollito de documental que le quieren dar es peor que Gran Hermano, igual de auténtico a lo sumo...
Asi que, aunque respeto mucho, mucho vuestras juiciosas opiniones, me habeís demostrado que teneís una nebulosa mental que no va conmigo,gracias a la cual me habeís hecho perder 13 Euros, que encima de pagarle la entrada a mi chica casi me saca los ojos....los cuatro.

Ante todo decir que no he tenido el gusto ¨aún¨ de leer la novela en la que esta basada esta fantástica película que aunque en su día no supe saborear, tras una segunda y tercera visualización me ha dejado lleno de satisfacción. Es tan humana y tan sincera que si la disfrutas en un momento bajo o dificil te puede hacer sonreir y olvidarte de de todo lo malo que te pueda suceder, incluso darte un poco de esperanza, puede que efímera, pero esperanza al fin y al cabo, y eso en el cine actual se agradece muchísimo. Gracias a Frears por dirigir esta delicia y a Jonh Cusack por representarnos tan bien y demostrar que la frontera entre la mezquindad y el encanto es siempre tan confusa....

Porque no se puede decir otra cosa de esta maravilla, llena de brillantez, originalidad y buen gusto, pues hay que ver la elegancia con la que tratan ciertos temas politicamente incorrectos sin caer en lo soez y en la vulgaridad, abanderado de tantas y tantas comedias americanas de última generación.
La película posee un ritmo vertiginoso de principio a fin, recordando por su dinamismo al cine de Guy Ritchie. Un guión bien acabado hace el resto; chispeantes dialogos, humor corrosivo y despiadado y una constante sensación de complicidad con el espectador, al que en ningún momento se le trata de aleccionar y simplemente se le plantea el dilema que se trata, de manera irónica y mostrando realmente lo que se cuece tras las puertas cerradas de los despachos de los grandes señores del capital, mostrando sus virtudes y sus miserias mediante una acertada sátira del sistema americano.
Respecto al reparto; perfecto, de no ser por la desconcertante inclusión de Katie Holmes, que ejecuta en vez de actuar y que regala a su personaje abundantes dosis de insustancialidad que confirman que no vale ni para secundaria en una peli de primera. Aaron Eckhart es un actor de estos que aparecen en su mejor momento ya bien sobrepasada la treintena, del tipo Hugh Jackman, y he decir que estoy muriéndome de ganas de verle en un registro de cine negro dentro de nada en LA DALIA NEGRA.
Y respecto a la dirección, solo decir que Reitman sorprende y refresca el género abriendo una gran puerta de espectativas futuras, pues salvo este trabajo no puedo hablar de precedentes y sencillamente me basta con lo que he visto.
Un estupendo trabajo que espero sea el primero de una larga serie éxitos.

O de como dejar a un espectador con su culo clavado al asiento. Eso es lo que logró el señor Raimi, en su regreso al género que le dio todo lo que hoy es, y al cual por lo que he podido comprobar sigue respetando y revitalizando. Es increible lo actual que me resulta esta película, llena de ritmo, buenos sustos y situaciones delirantes de la escuela Evil Dead. El final inesperado en brutal y el desarrollo coreográfico de los encuentros con el lamia, un puñetazo en tu cara; la mejor pelicula de terror en muchos años junto con la reciente Déjame entrar.