¿Quién mató a Sara? inicia con una frase de Agatha Christie, por lo que, como fanática de la escritora, me ilusioné esperando que la serie estuviera a la altura de sus novelas. Pero "mucho ruido y pocas nueces", de heredera de la reina del suspenso no tiene nada. No es más que una telenovela de corte nocturno, que no sabe mantener el suspenso, con algunos personajes un tanto caricaturescos y situaciones poco creíbles.
Mala.

Una de las situaciones que más me aterran en la vida es la posibilidad de envejecer sin todas mis facultades mentales. Depender de otros y sentir que soy un estorbo en sus vidas. Sí, es una sensación que me da terror, y estoy segura que no soy la única a la que le pasa.

Quizás por eso “El Padre” impresiona tanto, porque, además, nos cuenta la historia desde la perspectiva del enfermo que ve lo que no entiende y siente lo que no quiere mientras a su alrededor se derrumba todo lo que creía conocer, logrando transmitir esa sensación al espectador.

Una película dramática y conmovedora, pero que, al mismo tiempo, juega con nuestras sensaciones y perspectivas aportando toques de thriller y suspenso, en una dirección impecable del debutante Florian Zeller que nos hace esperar con ansias sus nuevos proyectos.

Anthony Hopkins, de 83 años, irrumpe con una de las mejores interpretaciones de su carrera, de la que hace mucho tiempo no se veían grandes logros, mientras que, por otro lado, Olivia Colman brillante, como siempre, demostrando porque es una de las mejores actrices del panorama actual y que tiene más que merecidos cada uno de los premios con los que va arrasando.

Quizás, el único punto bajo que pude encontrar es que, habiendo visto la obra, que en Chile protagonizaron Héctor y Amparo Noguera (Padre e hija en la vida real) sentí un desmedro en la emotividad, que en el teatro calaba los huesos, pero en la película ni siquiera me dio para una lágrima. Algo un poco extraño cuando el tema que se está tratando es de tal complejidad.

Aun así, bellísima y recomendable.